El Relajado Ren Yigu

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32.

Xue Yaozu me llevó a la escuela. Mi hermano pequeño estaba maldiciendo a la otra parte. Dijo que el niño al que golpeó estaba intimidando a mi hermana pequeña.

Si es así, entonces ya no puedo culpar a mi hermano pequeño más.

Pero la otra parte estaba bastante furiosa y dijo que eso todavía no era una razón por la que debería golpear a su hijo.

Mi hermano pequeño dijo: —De la misma forma los golpearía a ustedes, escorias.

Creo que mi hermano pequeño estaba siendo bastante razonable.

La otra parte se enfureció aún más y no pudo evitar decir los mismos insultos que su hijo le había dicho a mi hermana pequeña y repetirlos. Bueno, fueron sobre todo insultos contra mi madre.

La otra parte conoce a mi madre, para ser exactos, él es el yerno del tío de mi madre.

Mi hermano pequeño quería empezar a pelear de nuevo. Tan pronto como vi que las cosas iban mal, rápidamente le dije a mi hermana pequeña que me ayudara a detenerlo. ¡No hablemos de nada más, sino del hecho de que la otra parte es un adulto! No importa lo duro que seas, ¡no podrás vencer a un mayor!

Después de eso, la otra parte continuó su pequeño discurso. Me miró y dijo: —Tu madre puede haber muerto, pero no es como si tú hubieras muerto. Debes enseñar buenos modales a tus pequeños hermano y hermana. Ya nacieron con esos defectos, si no los controlas adecuadamente, será otro caso como el de tu madre. No es que yo esté diciendo tonterías, pero tu hermana pequeña es tan joven y ya está pidiendo comida a los estudiantes varones de la clase. Realmente necesitas manejarla mejor, para que no tome el mismo camino que tu madre. Después de todo, no es como si no supieras qué tipo de perdición tuvo ella.

Mi hermanita no dijo nada, contuvo las lágrimas y no dijo nada.

Sé que ella tiene este problema. Es porque tiene hambre. Aunque es muy delgada, come mucho, pero cuando le doy dinero no está dispuesta a gastarlo. Si le pregunto, dice que no quiere que yo consiga un trabajo nocturno y tenga un accidente, por eso ella dice que prefiere comer menos.

Pero no es como si realmente pudiera comer menos, así que le pide comida a otros. Mi hermano pequeño me lo había contado en secreto antes, y me dijo que cuando todavía tuviera hambre iría y les pediría a sus compañeros de clase la comida que no podían terminar. Hoy en día, todo el mundo es bastante millonario y muchos niños pequeños desperdician su comida. Entonces ella les pide sus sobras. Mi hermano pequeño la regañaba, pero luego ella lo regañaba de vuelta e incluso él tenía que ir a ayudarla a pedir sobras. Sin embargo, mi hermano pequeño es un poco más orgulloso y preocupado por su reputación, así que después de comer las sobras dos veces, expresó que prefería pasar hambre antes que volver a preguntar.

Le dije cortésmente: —Ella no estaba pidiendo cosas, era la comida que otros niños dejaban atrás lo que ella tomaba. Y lo hizo con respeto; ella siempre les preguntó primero.

La otra parte reanudó su show.

Le dije a la maestra: —Llévese a los niños.

Mi hermanito y mi hermanita tienen buenas notas, son guapos, por lo general se portan bien, por eso le agradan a la maestra. Los maestros tampoco estaban contentos con la situación actual, pero tampoco podían insultar al otro padre, y sus intentos de apaciguarlo no estaban funcionando. Entonces, no tuvieron más remedio que llevarlos a todos afuera e intentar hablar con los padres sin que los niños estuvieran presentes.