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224.

Le pedí dinero prestado a mi amigo, hice un plan, compré un boleto de tren y me preparé para vivir fuera de la provincia por un tiempo.

Con el fin de evitar que un enemigo se enterara de adónde voy a ir pirateando el sitio web de los boletos de tren, compré un boleto de tren bala que iba a la ciudad A y planeé cambiar a un autobús de larga distancia desde allí.

Por supuesto, no me fui en un abrir y cerrar de ojos. Después de todo, todavía tenía que esperar dos días para ir a la cita con el médico.

Cuando mi amigo se enteró de que aún estaba decidido a ver al médico y obtener medicamentos, se sorprendió mucho y también se mostró muy en contra. Se mantuvo firme en su punto de vista y sintió que yo estaba bajo demasiado estrés y que simplemente necesitaba relajarme y tener la mente abierta.

Me esforcé mucho en explicarle que sé que necesito tener una mente más abierta, pero el problema es que no pude hacerlo únicamente con mis propios esfuerzos.

Repitió que consumir drogas tenía grandes efectos secundarios, etc., etc.

Yo tenía bastante miedo de que él continuara con su discurso, porque temía dudar de mi decisión si lo escuchaba.

Soy yo quien tomará la medicación y a quien afectarán los efectos secundarios soy yo. Definitivamente estoy más asustado que él.

Pero al menos tengo que intentarlo, porque aparte de esto no hay otra forma.

Y quiero volver a tener una vida normal.

Mi vida de antes no puede considerarse como especialmente perfecta o tranquila, y tuve muchos problemas, pero al menos tuve la valentía de enfrentarlos de frente. Dejando a un lado la cuestión de cómo no todos los problemas pueden resolverse porque tú los enfrentes, al menos yo tengo que enfrentarlos.

225.

Pasaron dos días rápidamente.

Fui a ver al doctor. El médico terminó de verme y me recetó algunos medicamentos. Así. El procedimiento fue tan simple.

Por supuesto, para evitar que el médico me hiciera daño, oculté cierta información y no me atreví a decirle toda la verdad. El médico probablemente estaba acostumbrado y en realidad fue bastante paciente.

Mientras me preparaba para irme, le pedí al médico que me dijera la verdad. ¿Podría mejorar?

El médico dijo que no podía dejar de tomar la medicación.

Le pregunté si eso significaba que tenía que estar tomando medicamentos por el resto de mi vida.

El médico dijo que no era necesario, pero que no podía dejar de tomar la medicación sólo porque sentía que estaba mejor. Tuve que escuchar las instrucciones del médico.

En mi mente pensé, pero ¿qué pasa si ustedes no me dejan parar de tomar la medicación solo porque quieren venderla y ganar dinero?

Por supuesto, no tuve las agallas para decir eso en voz alta, y solo pude murmurarlo en mi cabeza.

226.

Mientras sostenía una bolsa de medicamentos y salía del hospital, vi a Xue Yaozu.

Vaya, esto es tan incómodo.

Mi amigo me vendió.

Xue Yaozu se acercó y me dio una sonrisa amistosa.

Pensé que se había ennegrecido y se había pasado al lado oscuro*.

—¿Q-qué t-te d-dijo el m-médico?

—Estuvo bien en su mayor parte. Siempre que me acuerde de tomar mis medicamentos, todo estará bien.

El Relajado Ren YiguWhere stories live. Discover now