Capítulo 3

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No hay mucho que contar en este momento la guerra ya había terminado muchos hombres murieron y naciones cayeron.

Se preguntarán ¿Ahora qué?

¿Qué sucedió con los príncipes, soldados y rey?

Pues bien España fue "liberado" del trono lo más lógico era asesinarlo y que su cabeza se viera por todos los ciudadanos como símbolo de derrota, pero el señor Urss le perdonó a cambio le quitó todos sus bienes ya sea armas, escudos, oros y otros. Tambien, liberó a lo hijos de España en otras palabras a mis hermanos y los dejo ahí libres para que pudieran construir sus propias tierras.

Situación que me desagradó mucho.

Muchos pensaron que fue misericordioso de su parte haber hecho eso, pero nadie sabe la razón por la cual hizo tal cosa. Todos liberados excepto uno, México, se rehusó a irse junto a sus hermanos a sus tierras quiso quedarse con el gran señor soviético; la gente empezaba a murmurar de que había un romance entre ellos dos y también que México fue la razón por la cual Urss perdonó al mismo rey de españa y sus hijos.

Por todas las calles conocian a México como el Salvador y el misericordioso de todos pero nada iba más lejano de la historia Real.

México si quiso quedarse con Urss pero él se negó, a cambio México lo visitaba cuando podia. Él  nunca tuvo una relación formal con Urss ni podía por que él  tenía esposa e hijos y era fiel a su esposa, bueno hasta cierto punto.

—Ahh!! URSS más~

Cada penetración que daba era más fuerte. México se quedaba sin aliento. Teniendo relaciones tan temprano en la mañana y en la oficina encima de un escritorio donde se podían escuchar pasos de gente que pasaba a cada rato no le impedían para tener un acercamiento ¿no?

—Urss me voy a ¡venir!~

—Callate.

Puso su mano en la koca de México.

Otra embestida más.

—¡¡Ahh!!

México se vino en el escritorio de Urss e intentó levantarse con sus piernas temblorosas a pesar de tales embestidas, México reaccionó, se dio cuenta que Urss no se había venido ni complacido de todo después de tanto ya podía leer su rostro de insatisfecho.

Veía como Urss se levantaba sus pantalones, cerraba sus botones y acomodaba su ropa para estar de lo más presentable.

México ya sabía a dónde se dirigía.

—Vístete.

Dijo Urss.

—¿No te quedas?

Urss ni se volteó a mirar y respondió.

—Porque lo haría.

Y cerró la puerta dejando solo a México ahí.

—Este hijo de puta, a pesar de tanto tiempo no me ve nada más que un simple agujero, porque caí tan bajo virgencita.

Se tiró en esa mesa rígida de oficina a pensar en todo.

Mexico.

Estaba muy molesto con todo el mundo, primero, que mi padre aún está vivo sigo sin entender por que Urss lo dejo con vida.

Segundo, mis hermanos están empezando a construir su propio imperio sin haber hecho yo nada para cobrar venganza por ello.

Tercero, mi relación con Urss no avanza es cierto que fui yo quien se le acercó y le insinuó pero haga lo que haga no se fija en mí sin importar lo que hiciera.

Celos -EDITANDO-Where stories live. Discover now