22: Félix.

910 64 10
                                    

— Mikasa.. sh.. Mikasa — dijeron mientras que tocaban mi hombro repetidas veces.

Abrí los ojos rápidamente, el trauma del ejército aún seguía ahí, encontrándome con Emma sonriente.

— ¡¿Que haces acá Emma?! — exclamó Jean enojado, creo que ni había escuchado a los gallos todavía.

— Tú callate, he venido por tu novia. — bostece y me senté en la cama, Jean se acercó incluso más a mí pasando su brazo por mi cadera.

— ¿Acaso Leonel no te llena? Vienes. molestar. — hablo él mientras que intentaba tirarme de nuevo a su lado.

— ¿Qué sucede, Emma? — cuestione con amabilidad.

— Necesito de tú ayuda, mamá me dijo que eres costurera. — acotó sentándose en la cama.

— Eso intento, ¿Qué necesitas?

— A fin de mes tengo una cena importante con unos jefes de una empresa de publicidad. Buscamos provomeer nuestros artículos. — frote mis ojos — Estaría necesitando que me hagas un vestido, un traje a Leo y un trajecito a Félix ¿Podrás? He buscado vestidos en todas las tiendas y no he conseguido nada que me guste, todo me queda grande o no me cierra. Quiero algo a mi medida.

— Ahora abajo, ¿Me esperas? — formule. Ella asintió sonriente.

— Si, vete. — dijo Jean agarrando su almohada y tirandosela con fuerza a la cara de Emma. Esta corrió afuera — No le hagas caso, vamos a dormir.

Él bajo mi cuerpo a la cama y me abrazo la cintura con más fuerza que antes, poniendo su cabeza en mi pecho y cerrando sus ojos en paz. Tenía sueño, mucho, mire la hora dando que el reloj marcaba las 8:13. Acariciaba su pelo lentamente, podía sentir como su respiración se calmaba cada vez más.

— Tengo que ir a tomarle las medidas a tu hermana, cariño. — susurre.

— No, o lloraré como Armin. — respondió aún con sus ojos cerrados.

— ¿Vas a manipularme? — él asintió levemente con una sonrisa — Caerias muy bajo, capitán Kirschtein.

— Me gusta cuando me dices capitán Kirschtein. — contestó abrazándome aún más, sus manos pasaban por mí espalda.

— Bueno, capitán Kirschtein, iré a ver que necesita su hermana. — quite sus manos levemente, logrando que él abra los ojos y haga un puchero con sus labios.

— No te vayas.

Parecía un niño, tan tierno y bonito. Me pare, y bajo su atenta mirada busque mi ropa para darme un rápido baño. Antes de retirarme de la habitación, me acerque a darle un pequeño beso.

— Duerme. — dije para luego salir dirigiéndome al baño.

Minutos más tarde ya estaba abajo, Emma ofreciéndome un café e Isabella haciendo panqueques.

— Discúlpame que te moleste tan temprano.

— No pasa nada, no te preocupes. — sonreí, Felix estaba sentado en la silla con sus ojos entreabiertos. Parecía tener sueño — ¿Tienes trabajo?

Asintió: — Seguro mamá te contó que Leo y yo trabajamos en la misma empresa con papá. Al ser él el jefe y yo su hija, podemos manejar nuestro calendario a mi gusto. Los dos entramos a trabajar a las ocho hasta las seis de la tarde. En esos momentos dejamos a Felix con la hermana pequeña de Leo. — tocó la mejilla del pequeño — Ella es muy buena y joven, este bebé necesita de un buen cuidado que mis padres o los suyos no podrían estar encima por ser mayores. Pero hoy hice una pequeña excepción, su tía no puede cuidarlo ya que es su cumpleaños así que dejaremos que tenga un día en paz. — sonrió — Lo traje para que mi mamá lo cuide, así que entraré un poco más tarde. Ella me contó que tienes una maquina de coser y todo, por eso te desperté. Para saber si me podrías fabricar algo.

Después de todo [Jean x Mikasa]Место, где живут истории. Откройте их для себя