Capítulo 8

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"Maldito desastre"

Adira.

- Solo quería las llaves.- levanto las manos en modo de paz.

- Dame la tarjeta.- exige.

Me arrebata la tarjeta de la habitación de las manos y se la guarda en el bolsillo.

- Me voy.- intento huir pero me toma del brazo y me arrincona contra la puerta.

- ¿Hiciste todo eso para tener las malditas llaves?- pregunta arrinconandome cada vez más.

- Si ¿Qué te pensabas?- le digo.- No me digas que te ilusionaste.- uso el mismo tono burlón que el uso antes.

- ¿Yo? Jamás.

- Ajá.- intento correrlo pero no me lo permite.

- ¿A dónde crees que vas?

- Ya tengo lo que quería...- me quita mis llaves de la mano y las arroja lejos.- ¡Oye!

- Pues ahora ya no las tienes.- se me burla.

Me mira e intento comprender que mierda le sucede, un día esta bien y al otro está mal, un día me quiere lejos y otro me tiene arrinconada contra una puta puerta.

- Ok quédate con las llaves, de igual forma tengo la copia.- repito la acción de querer moverlo pero de nuevo, no me lo permite.

- Deja de forcejear.- me gruñe.

- Te voy a matar, Luke.- sigo forcejeando.

Intento sacarmerlo de encima pero es inútil porque no tengo la tarjeta que abre la puerta.

Logro girar la posición poniendolo a el contra la puerta, pero eso no hace que me libere de su agarre porque ahora no solo me tiene atrapada, si no que me ha pegado a su torso, sujetandome por la cintura.

Sus manos sobre mí, causan miles de sensaciones, me quedo paralizada porque no se si golpearlo y huir o tirarmele encima de una vez por todas.

¿Qué demonios pensaba subiendo a su habitación?

- ¿Qué sucede?- susurra contra mi cuello.- ¿Ya no forcejeas?

- Eres un raro.- le suelto alejándome un poco sin quitar sus manos de mi cintura.- Ni tú te entiendes ¿me odias o no?

- Yo nunca dije que te odiaba, tú lo asumiste y ya.

- Nunca lo negaste.

No se que es lo que pasa por su cabeza, no se si esto es otra movida suya para vengarse de mi o si simplemente perdió la cabeza.

¿Qué mierda tengo que hacer? pido ayuda a todas mis habitas guardianas pero no recibo ni una puta señal de que debo hacer. Joder.

Mando una de mis manos al bolsillo trasero de su pantalón, la tarjeta esta allí y si no logro tener mis llaves al menos debo salir de la habitación. Luke me agarra de la muñeca impidiendome hacerlo, la posición vuelve a cambiar y entre tanto forcejeo me hace retroceder y los dos caemos a la cama.

Me mira a los ojos mientras me tiene aprisionada bajo su torso, sujetandome las muñecas.

Su mano es tan grande que con una sola mano puede sujetar dos manos mías.
Podría implementar miles de tácticas para sacármelo de encima pero de nuevo, mi cuerpo no reacciona.

- ¿Qué demonios quieres, Luke?- le suelto.

No me responde, su pecho sube y baja al igual que el mío, cierra los ojos por un segundo y la expresión de su rostro me da a entender que esta igual de confundido que yo.

Más que un monstruoWhere stories live. Discover now