Secuestrador (3/3)

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No lo he visto en todo el día, cuando desperté ya no estaba en la cama y en la empresa mucho menos. Tengo mucho trabajo y no he tenido tiempo de ir a su Oficina pero por lo que me dijo su secretaria no vendrá el día de hoy, trabajara desde su casa. Situación poco probable ya que yo venía de su casa y no, no estaba hay.

Me duele mi trasero y intimidad, tengo marcas por donde sea y me siento horrible por meterme con un desconocido. El teléfono de la Oficina suena asustandome por lo repentino que fue.

—Mi muñeca —escucho apenas tomó la llamada.

—No.

—¿Me llevarás la contraria?

—¿Que quieres Kaesong?

—Que me abras la puerta. —sorprendida quede cuando dos toques en mi puerta sonaron.

—Entra tu —cuelgo mirando la puerta que no tarda en abrirse dejando ver la figura corpulenta de Kaesong vestido con ropa normal, unos pantalones negros y una camisa negra igual.

Me levanto para recibirlo con educación como tanto me enseñaron.

—Colgarme el teléfono tambien merece un castigo. —cierra la puerta detrás de el hechando el seguro. Camina hasta mi con toda su face intimidante.

—Castigame entonces.

—Vamos no preguntes, mueve tu adolorido culo y vámonos. —indignada me levanto tomando mi bolsa pasando por su lado ganando una palmada en el trasero.

—Calla y camina.

Salimos del edificio directo a su auto donde entramos. Por todo el camino se dejó su mano en mi muslo subiendo de ves en cuando acariciando mi intimidad encima de mis bragas. Cuando llegamos era en una propiedad bastante grande muy diferente a la anterior, Bajamos y entramos era todo muy lindo y detallado, colores opacos y elegantes. Kaesong me condujo hasta una especie de sótano o algo así, estaba semi oscuro. Me distrajeron las manos de Kaesong acariciando mi trasero desde atrás.

—Quería probar esto contigo, todo esto ¿quieres?

Deseosa conteste —Si.

Me Quito la falda en tubo junto con las bragas y rompió mi camisa y sostén, me llevó hasta una mesa donde me dejó y amarro las extremidades de mi cuerpo. Sentía adrenalina y excitación una combinación extremadamente deliciosa.

Mire como se alejo solo para observar el techo, cuando regreso tenía un látigo de cuero y un objeto alargado en forma de pene de color negro. Sonrió poniendo todo eso aun lado para pasar su mano por el contorno de mi sexo, lo acariciar de forma sutil como comprobando algo.

—Cuando no puedas mas solo hazme saber. No te voy a obligar a nada ¿Lista? —asiento solo para que el tome el gran pene y me lo meta hasta el fondo, es grueso y largo y...

¡Esa mierda vibra!

—Kae...

—Shhh —un latigazo directo a mi sexo fue lo que recibo, es un ardor pero con la constante Vibración en mi sexo me distrae volviendo ese dolor en placer.

Otro tras otro, me siento a mil me duelen mis labios pero no quiero que se detenga ruego por otro azote más moviendo mi cadera en su dirección.

—Kae... Otro

—Estas mal Mi muñeca, será todo. —protestó con un gemido que solo logra que me gane que saque el vibrador.

—¿Haz querido hacer un trío alguna vez? —asiento haciendo que el sonría. Vuelve a irse por mínimos segundos hasta volver con otro juguete igual que el otro. Pone la punta de los dos en mi entrada empujando para que entren.

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