21. Lo encontré

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Las chicas se fueron a buscar el libro del Sirenix pero yo me quede un poco más en la enfermería para no esforzarme.

Helia, Ixan, Alex y Ares también se quedaron.

Helia tenía que ser revisado por la enfermera al igual que Alex para luego poder irse a Fontana Roja y Ixan y Ares estaban como sus acompañantes.

Me senté en el borde de la camilla mirando hacia Alex, noté que Ares me miraba tratando de descifrar mis intenciones pero yo solo le sonreí.

- Entonces Alex, estabas por contarme de que planeta eras - El paso su mirada hacia donde estaba ya que hasta el momento toda su atención se centraba en su tobillo y ocasionalmente en Ares.

- Oh, soy de Linfea también aunque no estoy seguro si es mi planeta natal. Viví en el orfanato de Linfea por muchos años hasta que pude irme a vivir solo.

- Entiendo, hace poco encontré a mis padres y a mi hermana.

- Espero tener la misma suerte...

- Quizás tu familia está más cerca de lo que crees... - Las palabras salieron más rápido de lo que las pensé y no pude detenerlas.

- A que te refieres? - Yo y mi gran bocotá, estaba por decir cualquier invento cuando sentí que algo estaba mal.

- Algo está mal... - Todos dirigieron sus miradas hacia mi cuando me levante de la camilla repentinamente - Algo está muy mal.

- Amira? - Vi a Ixanthus con ojos de preocupación, era el mar.

- El mar... - Pude sentir como si un fuerte poder me hubiera golpeado y con un grito caía al suelo de rodillas - Nereus... - Rápidamente otro golpe me recorrió y volví a gritar. No podía escuchar a mi alrededor pero la voz de la reina Nigea suplicarle a alguien que parara.

Poco a poco volvieron mis sentidos y pude escuchar como los chicos intentaban que reaccionara.

- Estoy bien, estoy bien - Les dije tratando de tranquilizarlos pero estoy segura de que mi cara de preocupación no era nada alentadora.

- Que fue eso?

- Nereus es el príncipe heredero del mar y creo que está en peligro, tengo que contactarme con su hermana Tresa.

- Pero tu estas bien?

- Si si, no hay nada que preocuparse. Iré a ver si puedo hablar con ella.

Sali de la enfermería y corrí a buscar mi celular, al encontrarlo no pude ubicar a Tresa por nada del mundo.

Aun así seguí intentando hasta que las chicas llegaron de la librería, por suerte había conseguido el libro de Sirenix.

Los chicos se acercaron a despedirse de nosotras cuando ya tuvieron el alta de la enfermera y se fueron a Fontana Roja.

Mañana seria otro día y aunque no podía sacarme de la cabeza el peligro en el que podía estar Nereus y su familia debía conseguir el Sirenix y seguir entrenando.

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Hoy las chicas fueron a una misión en la tierra pero yo decidí quedarme.

Debo ponerme en contacto con Tresa y además quería aprovechar el estar sola para encontrar algo en el archivo mágico que me dijera algo para encontrar a mi hermano o que me dijera si ya lo había conocido.

Mientras caminaba al archivo Tresa atendió el teléfono al fin.

- Tresa! Estuve muy preocupada! Sentí que algo terrible le sucedió a Nereus, sabes algo?

- Desgraciadamente mi hermano y mi madre desaparecieron ayer y nadie puede contactarlos, ni siquiera tenemos noticias de Fila quien los seguía.

- Eso es horrible, por favor contáctame en cuanto sepan algo.

- De acuerdo, ah y otra cosa - Yo me detuve al estar justo frente al archivo - Por favor no le digas nada a mi prima Aisha, no quiero que se preocupe además no hay nada que ella pueda hacer.

- Estas segura Tresa?

- Si, te lo pido.

- De acuerdo. - No despedimos y me metí en el archivo, estuve un buen tiempo buscando cuando escuché pasos.

- Tus padres también buscaron aquí Amira, lamentablemente no encontraron nada.

- Directora Faragonda... - La directora se encontraba frente a mí, me levante del suelo viendo como los libros me rodeaban - Se que no encontraron nada sobre como encontrar a alguien pero... - Me mordí el labio de forma nerviosa y después seguí - Podría haber algo que me diga si ya conocí a esa persona? O si esa persona estuvo cerca de mí?

La directora pareció pensarlo unos segundos y cuando subió la mirada trajo un libro con su magia.

- En realidad si podría haber un hechizo, si la persona que buscas fue alguien que viste recientemente este libro te ayudara a saberlo. - Me paso el libro - Buena suerte - Y me dejo sola.

Una hora después ya había leído todo el libro, me puse en el centro de la habitación, puse una copa de agua frente a mí y dije el hechizo tal como el libro decia.

La imagen de Daphne llego a mi mente, luego la de Bloom y por último y muy fugazmente Alex fue quien se presentó.

Abrí los ojos y el agua ya no estaba en la copa, ahora se encontraba haciendo un retrato.

El retrato de Alex o mejor dicho Alan.

Al fin había encontrado a mi hermano.

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Corrí hacia la oficina de la directora Faragonda, casi me choco con un grupo de estudiantes pero eso no me detuvo y continue corriendo.

Al llegar a su puerta ni siquiera me detuve a golpear y entre como si nada.

- Debo ir a Fontana roja - La directora me miro como si estuviera loca.

- Si eso es lo que necesitas está bien, pero tus padres buscaron allí también.

- No es eso, creo que al fin lo encontré...

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