Mundo Winx

36. Mythix

Disculpen la tardanza, no hay escusas...

------

-Amira, sabes que eres la única para mi verdad? - Escucharlo decir eso fue tan gratificante que me contuve de que me cayeran un par de lágrimas - Jamás podría pensar un futuro sin ti.

- Yo... - El tomo mis manos y las palabras luchaban por salir de mi boca mientras un nudo se formó en mi garganta.

- Si me dejas siempre voy a estar a tu lado - No pude responder, las palabras no salían, pero no quería que pensara que no era correspondido así que solté sus manos para poder posar mis brazos sobre sus hombros y besarlo.

Cuando nos separamos apoye mi frente sobre la suya y al fin salieron mis palabras.

- Lo lamento, dije cosas que no pensaba realmente, no sé qué me paso. - Lagrimas comenzaron a caer, estaba bastante sensible - Perdóname.

- No tienes que disculparte, sé que todo esto es un poco difícil pero no olvides que puedes contar conmigo. Te amo.

- También te amo.

-----------

Estaba tan concentrada en el entrenamiento que supuestamente nos fortalecería que no me di cuenta cuando Estella me puso alas, tampoco me di cuenta cuando las chicas se fueron.

Cuando dejé de bailar solo Aisha se encontraba allí, pero los chicos ya se iban de su entrenamiento así que me fui con ellos.

- Alex, creo que es el momento - El me miro con ojos esperanzadores.

- En serio?? ¡Bien! ¡Iré a buscar la nave, Ares acompáñame! - Dijo rápido y lo arrastro con él, sigo pensando que son tan lindos juntos.

- De que están hablando? - Pregunto Timmy muy confundido, yo aun me reía por como había reaccionado mi hermano.

- Todavía no fuimos a ver a Erik, nació hace dos días - Le explique - Están invitados si quieren venir.

- Seguro - Todos estuvieron de acuerdo en acompañarnos excepto Helia que se quedaría a ayudar a Flora y Brandon que menciono algo sobre Estella enojada.

Alex volvió en la nave, todos nos subimos y viajamos hasta Domino.

- Ixan, te encuentras bien? - Hace rato que llevaba algo perdido en sus pensamientos lo cual me parecía algo extraño

- Si, no es nada - Beso mi frente y luego de unos minutos aterrizamos en mi planeta biológico.

- Princesa Amira, príncipe Alex, bienvenidos - Nos saludó uno de los mayordomos del palacio - sus padres se encuentras en la habitación del príncipe Erik.

- Gracias, nos dirigiremos allí de inmediato - Y así fue, Alex estaba tan nervioso que me tomo de la mano.

Parecía un niño pequeño y en parte lo entendía ya que se convirtió en hermano mayor, era tan tierno.

Me tiro del brazo hasta la habitación y abrió las puertas de golpe, yo lo regañe, pero no creo que me allá escuchado.

Los chicos que nos habían seguido llegaron unos minutos más tarde.

Nuestros padres se encontraban cerca de la cuna de Erik mirando como el pequeño observaba todo con curiosidad.

- Amira, Alex, nos preguntábamos cuando vendrían a visitarnos - Dijo nuestro padre levantando a Erik de su cuna, ambos nos acercamos y cada uno tuvo su momento para cargarlo.

Erik había salido a nosotros, los cabellos pelirrojos se le asomaban por el pequeño gorrito que llevaba puesto.

Cuando estaba cargándolo no pude evitar soltar un par de lágrimas de felicidad.