Entre historias y traiciones.

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No se molestó en llamar al timbre, no quería darle ventaja a su rival. Era de noche por lo que podía aprovechar la negrura para colarse sin ser vista por los vecinos. No tuvo ningún problema para forzar la cerradura del portal y colarse en el bloque, pero al llegar a la puerta del apartamento no contó con la misma suerte. Estuvo en busca de una llave de repuesto que pudiera tener bajo el felpudo pero no encontró nada. Esa niñata tenía que incordiarla hasta para eso. Decidió dejarse de tonterías y bajó a la portería a buscar la llave del apartamento. ¿Cómo podía vivir en un sitio tan poco seguro? La zona del conserje estaba cerrada simplemente con un mísero candado que no le robó más de dos minutos de su tiempo. Cogió la llave y volvió a situarse delante de aquella puerta azul. Introdujo la llave y giró con delicadeza, no debía hacer ningún ruido. Abrió la puerta y se sintió invadida por la oscuridad. Estarían durmiendo. Tardó unos instantes en acostumbrar sus ojos a la falta de luz, pero poco a poco fue capaz de visualizar pequeños retazos superficiales del cuarto en el que se encontraba. Era un espacio bastante pequeño, que parecía combinar salón con cocina. Había dos puertas más, que sospechaba que daban lugar al baño y al dormitorio. Se dirigió con cuidado hacia estas, procurando no chocar contra algo y haciendo que sus pisadas fueran casi imperceptibles. Las abrió de una en una. Encendió la luz, ya no tenía por qué camuflarse, no había nadie. En fin, al menos podría indagar en busca de nuevas pistas por el piso.

Contempló el espacio que la rodeaba, era un sitio prácticamente vacío de muebles, con paredes blancas que no contaban siquiera con cuadros que las animarán un poco. Era un sitio vacío de sentimiento, ¿Cómo podía vivir alguien allí? Esa chica era definitivamente rara.

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— Mmm, ¿Pero aún quieres más? Eres insaciable - la pelinegra estaba en la cama tumbada bocabajo, sin fuerzas para oponer resistencia a los besos que Mina le otorgaba sin descanso por todo su cuerpo.

— Anda... Un poco más...

— Me dijiste lo mismo hace tres horas... ¿No crees que va siendo hora de que nos acostemos?

— Pues eso es precisamente lo que quiero, gruñona - acompañó su tono burlón con un pequeño mordisco en el lóbulo de su amante.

— Ya sabes a lo que me refiero... Mina, estoy destrozada.

Mina pareció rendirse. Nayeon por fin podía bajar la guardia. Aún con el cansancio le costaba resistirse a sus encantos pero ahora mismo su cuerpo le pedía a gritos que cerrara los ojos. Hizo caso a su petición y los cerró, pero no tardó en sentir la cadera de Mina sobre sus lumbares, lo que la hizo emitir un gemido involuntario.

Mina se había sentado a horcajadas en su espalda. Acercó su torso a la espalda de la pelinegra y comenzó a acariciar sus hombros mientras besaba su cuello, muy, muy lentamente. Nayeon no podía defenderse. Cada beso provocaba que saliera un pequeño gemido de su subconsciente. La pelirroja detuvo los besos, y sin distanciarse aumentó la intensidad de sus caricias, convirtiéndolas en un pequeño masaje. Inició el recorrido de sus manos en la zona baja de su espalda, y poco a poco fue subiendo, acompañando el ascenso con pequeños contactos entre sus labios y la columna vertebral de Nayeon. Notaba como lograba relajar y tensar su organismo con un simple movimiento.

Nayeon mantuvo sus ojos cerrados, dejando que la pelirroja interactuara con su cuerpo, sintiendo el placer que ésta le otorgaba. Al cerrar su sentido de la visión y mantener inutilizado el del gusto pudo experimentar como aumentaban los restantes... el tacto de sus manos apretando su cuerpo en movimientos circulares, sus labios posándose durante una centésima de segundo en su piel... Su olor... Su olor coral con una mezcla salina en una esencia de rosas, y el sonido... El sonido de su boca, el sonido de la fricción entre sus manos y su espalda, el sonido de su respiración, de la respiración de ambas. Notó como sus manos habían escalado hasta llegar a sus hombros, y como los relajaba acompañando sus movimientos con leves mordiscos en sus trapecios.

Something I need | ♡ MINAYEON ♡Where stories live. Discover now