Haciendo el trabajo sucio

206 42 6
                                    

Somin le había revelado algo muy interesante la noche anterior. Sabía que la castaña tenía otras intenciones para la información que le estaba otorgando, pero eso le daba igual. Por fin tendrían una estrategia más efectiva.

Marcó el número de Matthew. Estaba apagado. Miró la hora. Claro, estaría interrogando a Im. Bueno, no pasaba nada, de todas formas Mina ya había terminado su turno así que podía esperar.

                                        👥👥

Pero el jefe shinobu estaba equivocado. Mina aún no se había ido, Matthew no le había dejado.

El rubio seguía enojado por lo que le había dicho Somin pero ya no estaba enojado con ella, sino consigo mismo. Y la mejor manera de recuperar ese poder que perdió al tener una debilidad era luchar contra su propia debilidad, Mina.

Somin tenía razón, Mina le daba demasiados cuidados a la pelinegra. Incluso hoy se la encontró con la cabellera más corta y perfectamente peinada, como si hubiese salido de la peluquería. Tenía que comprender que no era su niñera sino su guardiana, y tenía que entenderlo bien.

- ¿Puedo irme ya? Mi turno ha terminado y tengo que volver por la noche.

Vaya, ahora sí que sabía hablar, ¿no? Después de tanto tiempo otorgándole indiferencia y ahora era capaz de conjugar una grase sin problemas. Pues no, no iba a ceder.

- No. He hablado con Somin para que venga más tarde. A partir de ahora modificaremos los turnos.

Mina le miró extrañada.

- ¿Para qué?

- Para que me ayudes con los interrogatorios – pronunció con sus palabras de sequedad y dureza.

Se le heló la sangre. No se había dado cuenta hasta ese momento de que Matthew no había ido con los otros dos gánsters de rigor que solían acompañarle para este tipo de sesiones. Estaban ellos dos solos.

Mina actuó como si nada. No quería que él notara su miedo.

- ¿Quieres que vigile el interrogatorio para que no te excedas?

- No. Quiero que participes en él.

                                          👥👥

- Señor, los espías han pasado el informe de los últimos movimientos de Matthew.

El jefe asintió para que su subordinado continuara.

- Por lo visto no ha vuelto al sitio que creíamos el cuartel general pero hoy es el segundo día que vuelve a un pequeño almacén que hay al sur de la ciudad. Ayer estuvo toda la mañana en él, y ahora mismo se encuentra allí.

- ¿Había más personas?

- Le acompañaron dos hombres al entrar, y al poco de su entrada vimos salir a una chica joven y atractiva de allí. Antes de que salieran entró otra chica, también parecía joven.

- ¿El procedimiento de hoy está siendo igual?

- Por lo visto no, señor. No hay rastro de ninguna de las dos chicas, pero más adelante nos lo confirmarán.

- ¿Y el cuartel general? ¿Está vigilado?

- N-no, señor – el consejero titubeó, ¿cómo no pudieron pensar en ese detalle? – Pero ahora mismo ordenó que sitúen a dos hombres más allí.

El jefe miró inquisitivamente a su empleado. Pensó en recriminarle ese estúpido error, pero reprimió el impulso. No le convenía tensar las cosas tan pronto, iba a necesitar de su fidelidad para poder encargarse de Nayeon cuando fuese necesario. Era un sacrificio necesario por el bien de la organización.

Something I need | ♡ MINAYEON ♡Where stories live. Discover now