10. De todo lo que me perdí.

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Capítulo: X

DE TODO LO QUE ME PERDÍ.

ZIA AVERY.

—¿Crees que debo de hacerle caso a las advertencias de Nate? —Dirigí mi mirada a los ojos de Eri.

—Aprecio mucho a mi amigo, pero —Se quedó observando sobre mi hombro—, es muy extremista.

—¿Eso es un no?

—No es como él, té pinta a Peter. Es como todo chico, tiene sus rachas buenas y malas. Es una persona muy agradable detrás de todo ese aspecto de chico indiferente, incluso me cae mejor que Henry. —Se encogió de hombros- La gente siempre se va a guiar por lo que aparentas y no por lo que en realidad eres.

—¿Son amigos?

—Compartimos alguna que otra clase y tenemos algunos amigos en común —Fijó su mirada al frente— Mi mundo no solo es Nate, también tengo otros amigos.

— ¿Alex también es tu amigo? —Levanté una ceja.

—¿Eres Sherlock Holmes?

¿Eres Sherlock Holmes? —Lo imité divertida.

—Si también es mi amigo, al igual que los otros chicos de su equipo.

—¿No se odiaban a muerte? —Pregunté confundida.

—Yo no, Nate hizo todo un drama porque Alex terminó con su hermana el año pasado. Supongo que por eso no soporta a Peter.

>>Era mucha información, para analizar. <<

—Me tengo que ir, tengo clase con la Señorita Minerva. —Avisó, tomó su mochila del suelo y comenzó a caminar por el pasillo.

Me quedé observando cómo su espalda se perdía entre la multitud de gente que había en el pasillo.

Solo de pensar que tenía que atravesar toda la escuela para ir a mi próxima clase, me ponía de malas. Bufé, antes de tomar mi suéter y deslizarlo por mi cabeza. El clima había permanecido frío y eso me gustaba. Comencé a caminar perezosamente, el timbre sonó a mitad de camino y lo más seguro es que la Maestra, ya se encontraba dentro del aula. La verdad, no me importaba si me dejaba fuera de clase.

>>Si que tenía flojera<<

La puerta ya se encontraba cerrada, le di unos pequeños golpes con la esperanza de que no me abriera. Justo cuando creí, haberme salido con la mía la Señorita Brandon abrió la puerta.

—Pásale, toma asiento en el lugar que se encuentre disponible. —Sonrió amablemente

Al entrar vi al rubio, con el cual había estado interactuando últimamente, se encontraba hasta el fondo del salón, estaba agachado garabateando en su cuaderno.

Había dos asientos disponibles y uno estaba en la mesa de él, caminé entre los pasillos lo más rápido que pude. Al llegar, Peter volteó a verme y enseguida volvió su vista al cuaderno que estaba sobre butaca.

La maestra siguió con su clase, traté de prestarle atención -en verdad lo intenté-, pero a mitad de explicación me había perdido por completo.

—Con esto damos por terminado el tema de lípidos, —Hizo una pequeña pausa— como ya sabrán al inicio del curso se les dio un temario, en él expliqué detalladamente las actividades que se van a realizar. Espero que lo hayan leído y ya tengan a su compañero de trabajo. Ya que, el día miércoles de la próxima semana revisaré su avance.

Blanco Y NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora