01.La fiesta

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CAPÍTULO UNO.

LA FIESTA. 

Zia Avery

Que carajos estás pensando, era lo que me preguntaba mientras sostenía el vaso de alcohol en mis manos. Tenía demasiadas cosas que debía hacer, pero en lugar de eso me encontraba en una fiesta donde no conocía ni siquiera a la mitad de la gente.

— Zia es tu turno — Habló Farah al mismo tiempo que me entregaba la botella.

Lo común  es jugar 7 minutos en el cielo o algún juego similar para probarnos. Bueno...eso era lo que todos comentaban acerca de las fiestas

— ¿Qué se supone que haga? —Dije  con desdén. -Solo gírala -respondía una chica a mi izquierda que al parecer había bebido demasiado

— Bien- Sería bueno que uno pudiera resolver sus problemas con tan solo girar una botella, pensé. Vi como la botella giró hasta detenerse, al alzar los ojos para revelar a la persona, me encontré con nada más y nada menos que.

— Peter, has sido elegido — gritó de nuevo la misma chica.

El armario se encontraba al final de un gran pasillo. El camino se me hizo demasiado corto cuando menos lo noté, ya nos hallábamos ahí.

Me encontraba muy nerviosa.

No tenía valor de verle la cara a Peter, lo único que me permitía ver era nuestras manos entrelazadas. Estaba bastante oscuro, tan solo era iluminado por la luz que se colaba por debajo de la puerta.

Podía sentir su mirada. Me acercó a él y sin dar previo aviso su boca se estampó en la mía. No tenía ni una idea de lo que estaba pasando, cuando sus labios tocaron los míos, nuestras respiraciones iban acelerándose.

Sus labios sabían a una mezcla de alcohol, cigarros y un poco de menta. El beso fue demasiado demandante al igual que intenso.

Mi cuerpo estaba fuera de la zona de confort. Me quede paralizada. Nunca había sentido algo así.

Mi lógica me decía que tenía que frenar esto ya. No sabía cómo detener aquel beso, solo traté de ir un poco para atrás y decir

—Peter... detente por favor -con un tono de voz un tanto tambaleante.

—Si no quieres hacer algo de lo que no estés segura me lo puedes decir. -Aclaró mientras se alejaba de mí

Solo quería huir, pero él estaba bloqueando la puerta.

—Voy a salir. -mencioné con voz clara y firme

—No creo que sea buena idea, vas a esperar aquí hasta que yo lo diga. — Dijo con autoridad mientras ponía su mano en la bolsa de su pantalón.

Saco su celular de los pantalones, parecía que desperdiciar su tiempo era mejor que enfrentar la incomodidad que se sentía en el ambiente, estuvo así durante unos minutos

—Ya es hora de irnos — mencionó mientras me tomaba de la mano.

Me guiaba por la casa, era más que evidente que Peter ya había estado ahí antes. En cuanto pusimos un pie dentro de la sala todas las miradas estaban puestas sobre nosotros, una que otra risita sobresalió.

Que les digo de los cuchicheos, eran más que obvios.

—Se tardaron más de lo normal ¿Qué pasó? ¿Si besa bien? -inquirió el joven que tenía a la chica en sus piernas.

Sabía que Peter diría que fue un simple beso.

—A ti que te importa -Declaró con un semblante serio.

Blanco Y NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora