Tu lugar seguro 🌿🍂 𝑆𝑛𝑜𝑤𝐵𝑎𝑧

Snow

Pateé el árbol con fuerza, rabia y lágrimas en los ojos.

Lo odio, lo odio, lo odio, lo odio, lo odio.

- ¿Qué te pasa, Elegido?

- Lo odio, lo odio. Debe estar conspirando contra mí y contra el mundo, escondido quién sabe dónde, planeando quién sabe qué... Es un estúpido, tonto, idiota, imbécil, inútil, cínico, arrogante, creído.

- ¿Hablas del vampiro? Primero, aquí no está. Segundo, deja de patear mi casa. - Habló la ninfa. Oh, recién caía en cuenta que la que me había hablado era una ninfa.

- Lo siento. Ya me voy. - Susurré, empezaba a oler a quemado y no sería bueno estallar en el bosque.

Me fui hacia el puente ya levantado de Watford. En el camino respiré, y respiré, y respiré, y respiré...

¡Tyrannus Basilton Grimm-Pitch, te odio!

No había pasado ni un mes desde que volví a Watford y ya quería salir. ¿Qué estará planeando él? ¿Debería cuidar por dónde voy?

De repente empecé a flotar en el aire en un humo rojo, seco, un aire sofocante.

El Humdrum. Justo ahora.

Estaba bajo un puente, en una zona despoblada, solo, frente a una sombra tan oscura como la misma noche.

Olía a podrido, asquerosamente podrido, como si hubiera algo que llevara dos o tres meses muerto a la luz del sol.

- ¿¡Dónde estás!? ¡No te ocultes y pelea conmigo!

Quería simplemente acabar con esto. Romper todo, acabar con su vil existencia.

- Ni siquiera puedes controlar tu poder, Elegido, sólo sabes estallar. Estallar. Estallar.
Eres el peor Elegido que pudo haber existido.
¿Acaso eres un mago siquiera? ¡Controla tu magia!

¿Por qué me repetía frases que había dicho Baz? ¡Agh, justo ahora, maldita sea!

¿¡Eso estabas haciendo, estúpido!? ¿¡Buscando la forma de encontrar al Humdrum para colaborar con él y acabar conmigo!? ¡Eres un imbécil, te odio!

Me rodeó un círculo de fuego, luego me cubrió por completo y se expandió por toda la zona mientras yo gritaba de furia. El círculo de fuego abrazó la casucha que se caía a pedazos, la convirtió en cenizas y rodeó al puente. Perdió vitalidad poco a poco pero había acabado con toda la madera en un círculo de cien metros a la redonda.

Grité con la poca voz que me quedaba un: - ¡Llévame a un lugar seguro! - Me elevé en el aire, pero esta vez como un pájaro.
Miré hacia atrás y tenía... ¿Alas de dragón? Y una cola, parecía una de esas colas que le ponen a los demonios en los dibujos animados.

Volé, volé, salí de la zona donde el Humdrum y llegué hasta... ¿Otra zona desolada?

¿Qué? ¿Esa es mi suerte? O será que... ¿Watford tampoco es un lugar seguro?

Las alas y la cola desaparecieron por arte de magia (magia no sé de quién porque mía no es) y quedé frente a un hueco entre las piedras.

¿Quizás ahí debía ocultarme por ahora?

Entraban por lo menos tres personas de lado, no sé cuán profundo será pero que entro, entro.

Había varias manchas de sangre en las rocas del frente, las vi una vez que me acerqué lo suficiente como para ver que sucedía adentro. Si no estuviera demasiado oscuro, claro está.