Todo lo he hecho por ti.

190 27 60
                                    

Antes de comenzar quiero decirles mis hermosas lectoras que no les de vergüenza comentar, aquí toda opinión es aceptada con mucho amor, respeto y gracia, que no les de penita fangirlear, fangirlear es lo máximo ¿Okay? 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Antes de comenzar quiero decirles mis hermosas lectoras que no les de vergüenza comentar, aquí toda opinión es aceptada con mucho amor, respeto y gracia, que no les de penita fangirlear, fangirlear es lo máximo ¿Okay? 

Ahora si, podemos continuar ♡

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Todo se detuvo.

Todo se detuvo por un momento, en cuanto sus ojos se encontraron con los míos mi corazón se detuvo, la respiración se me dificultaba aún más de lo que yo había planeado y ahora solo podía pensar una cosa, oxígeno, necesitaba respirar; todo giro por un momento a mi alrededor sintiendo que flotaba despacio para después dar un largo suspiro que me llevo a ver destellos...

Destellos y la oscuridad sucumbió a mi mente.

[...]

— ¿Eso dijo?

— Si, pero en realid... Pietro. — dice Johann al verme.

Solo podía escuchar sus voces un poco más lejos de lo que realmente estaban cuando abrí los ojos, Pietro y Johann se encontraban teniendo una conversación la cual se detuvo cuando abrí los ojos, pude divisar con exactitud lo que había a mi alrededor y entonces lo supe, estaba en la mansión de Francine Mancuso, había estado aquí solo unas tres veces y aun me sorprendía que la recordara.

— Hola bonita... — dice mi hermano acercándose a mi.

Supire sintiendo el aire entrar con facilidad a mis pulmones, — ¿Dónde esta?

— ¿Siena? — cuestiona Johann.

— Joel. — dije en un hilo de voz.

Veo a Pietro acercarse a la puerta de la habitación para después devolverme una sonrisa; veo a Joel entrar a la habitación quien me sonríe y de inmediato se acerca a mi ahuecando mi rostro con ambas manos el cual lleno de pequeños besos.

— basta... — reí alejándolo de mi.

Pero a él no parece importarle que yo quisiera alejarlo ya que sigue atacando mi rostro con sus labios dejando besos por toda mi cara, aún que me negara estaba bien, me sentía bien.

— Que asco. — murmura Johann, — no hagan esto enfrente de nosotros.

Joel se detiene y lo fulmina con la mirada, — Pues entonces largo y no estaba siendo sarcástico de verdad, váyanse.

Pietro lleva una mano a su pecho fingiendo estar ofendido, — Tú no mandas aquí.

— Yo puedo mandarte cuando se me plazca.  — contesta a lo que ambos mueven sus cuerpos en forma de berrinche saliendo de la habitación.

El desastre Del Que Me Enamore - Joel De León Y Tú (CNCO) Vol.2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora