Deseos Nocturnos [Finalizada]

Capítulo 5: Shu

Shu

El latir de tu corazón...

...es la melodía más hermosa para mí.

2:30 am... y el seguía allí, acostado en aquella cama sin poder dormir.

Escuchaba el crujir de las ramas de los arboles afuera, el silbido del viento en las corrientes de aire, su respiración lenta y el palpitar de su propio corazón. Estaba muy silencioso en aquella habitación, y la oscuridad dejaba poco que ver dentro de ella. Sus ojos azules solo podían vislumbrar el tocador y la puerta hacia el baño, después era todo lo que tenía cerca. Sin embargo, aquello no era lo que impedía su sueño... era algo más que un simple insomnio, que claramente nunca experimentó a lo largo de su vida, que lo dejaba en ese estado. Tal vez podría ser que estaba en el lugar equivocado, en la habitación equivocada y en la cama incorrecta.

O podría ser, tal vez, que estaba durmiendo junto a Yui.

Giró su rostro hacia el lado izquierdo donde yacía la humana dormida, con su rostro sereno y los cabellos rubios cubrir gran parte de el. Respiraba con lentitud como él, pero su corazón latía más rápido que el suyo. Olfateó la sangre a través de su piel, obviamente deliciosa, que le dejó seca la garganta. Sentía mucha sed en ese momento pero estaba demasiado cansado como para morderla, o algo así... ¿Por qué no podía dormir? Se sentía con tanta energía en ese momento, como si su sangre estuviera cargada de pura adrenalina. Tal vez podría escuchar algo de música... si, sería lo mejor. Podría escuchar a Beethoven interpretar una moonlight sonata y seguramente podría dormir de ese modo, cautivado por las bellas notas musicales del piano. Intentó llegar con una de sus manos hasta su cuello, pero algo impedía el movimiento.

Maldita... maldita habitación equivocada...

FlashBack

"Mi habitación queda muy lejos... que molesto." Pensó Shu con fastidio al notar las escaleras inclinadas que daban al segundo piso. Otra vez se había quedado dormido en la sala de música de la escuela, despertando a media noche. Se había preguntado por qué la escuela estaba abierta a esa hora, tan tarde y de madrugada también. Cosas sin interés, lo decidió.

Se sentía con sueño y muy cansado, como si todo el peso de su cuerpo fuera a desplomarse en el suelo en un 2x3. Maldita sea por tener su habitación tan lejos en ese momento. Abrió una puerta al azar sin importarle la habitación que era, y buscando entre la oscuridad miró una gran cama. "perfecto" pensó Shu y con rapidez se metió entre las suaves sabanas. Con la rapidez de un rayo terminó quitandose el sueter, la camisa y los zapatos. Tan solo se había dejado los pantalones, que sabía él si podría llegar uno de sus hermanos al verlo semi desnudo. O la humana, eso si sería divertido.

Cerró sus ojos por un momento, y cuando estuvo lo suficientemente adormilado se dio la vuelta y abrazó a una de las almohadas sueltas. "Tengo que conseguirme una de estas almohadas tan cálidas y suaves" pensó cuando la apretó más a su cuerpo. Ah... por fin un poco de paz...

- ¡KYAAAAAAAAAAAAAA! - Abrió sus ojos del puro susto al ver a Yui entre sus brazos, con su camisón rosado puesto y una expresión asustada en su rostro. - ¿¡Sh-Shu-san!?

Oh, no era una almohada calentita. Con un ojo cerrado y el otro abierto miró a Yui como se sentaba con sorpresa exagerada y lo miraba con esos rosados ojos bien abiertos.

- ... - que divertida expresión que tenía en el rostro. - Deja de gritar, quiero dormir. - dijo al final, volviendo a apoyar la cabeza en la almohada.

Entonces ella comenzó a replicar, como la humana chillona que era.

- ¡Pe-pero por que aquí! - dijo tartamudeando como tonta, con el rostro completamente rojo.