5 años

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Han pasado 5 años desde que ya no estás y aún me sigo preguntado cómo una persona tan llena de luz pudo haberse apagado tan rápido. Tenías una vida por delante, tenías un futuro brillante y tantas cosas buenas que aportarle al mundo. Jamás entenderé porqué tuviste que irte tan pronto, porqué tenías que ser tú. Se supone que a las personas buenas deben pasarle cosas buenas y no es justo que tu historia haya acabado de la manera en como lo hizo, que no hayas podido siquiera culminar la meta por la que estabas luchando.

Sigue pareciéndome mentira que ya no estés entre nosotros y que hayan pasado tantos años desde entonces. Es extraño, pero por alguna razón siempre olvido esta fecha en específico, aunque me haya marcado desde tan joven y aún me siga haciendo sentir un inmenso vacío cuando más necesito de esos cálidos abrazos que solo tú podías darme.

Todavía continúo hablándole al cielo, como si de alguna manera me fueras a responder o me fueras a levantar cuando más triste me siento. Pero es mirando la inmensidad que hay allá arriba en la que me siento segura de que me cuidas a donde vaya.

Me siento tan indefensa y vulnerable cuando recuerdo todo lo que pasamos y el hecho de saber que no aproveché el tiempo contigo es algo de lo que hoy en día me sigo arrepintiendo como no tienes idea. Supongo que es la carga que debo tener de por vida, por haberte fallado como lo hice.

Perdóname. Perdóname por no haber estado para ti cuando me necesitabas, por haberme alejado sin explicación, por haber actuado como lo hice y por haberte lastimado sin razón. No merecías el daño que te hice y menos de parte de tu mejor amiga, de la persona que tenía que haberse quedado a pesar de todo, de la que tenía que haberte apoyado en cada momento, de la que tenía que haberte ayudado cuando requerías de una mano extra y de la que tenía haberte recordado cada día lo especial y maravilloso que eras siempre.

Ahora entiendo que hay que valorar y luchar por las personas que en serio nos quieren y nos valoran, porque no tenemos a veces segundas oportunidades para remediar nuestros errores y conservarlas.

Cuida por mí, a Thomas y a Coco, que fueron muy importantes para mí y eran mis bebés gatunos y ahora están descansando en paz, como tú.

Te amo y siempre te amaré.
Prometo escribirte una carta cada año, algo que jamás debí dejar de hacer, pero que empezaré a hacer como tradición en tu honor.

-Dary.

22 Cartas a Gabriel ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora