Recuerdo el día del último timbre de tú promoción en el colegio. El último día que te vi, el último día que te abracé, el último día que te tuve.
En cada receso me quedo viendo la cancha por un rato e imagino ese momento, por un lado estábamos felices, pero por el otro se podía notar la tristeza en ambos.
Fuiste ese día al colegio, por mi. Era la última vez que te iba a ver como estudiante del colegio. Y resulta que también sería la última vez que te vería el resto de mi vida.
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22 Cartas a Gabriel ©
Non-FictionDesde que mi mejor amigo falleció, mi mundo cambió totalmente, ya no había aquella poca felicidad que él causaba en mí y ahora todo era oscuro. Escribí veintidós cartas para él, sabiendo que no las podría leer físicamente pero que de igual forma...
