Casi todos los días tengo miedo, miedo de caer otra vez en la adicción de hacerme daño. Sé que no estarías para nada orgulloso.
Estuve seis meses en una fuerte depresión, me hacía daño para intentar olvidar el dolor que sentía por no tenerte. Pero al menos ahora, todas esas ansiedades las puedo controlar, y de alguna u otra forma me ha servido eso.
ESTÁS LEYENDO
22 Cartas a Gabriel ©
Non-FictionDesde que mi mejor amigo falleció, mi mundo cambió totalmente, ya no había aquella poca felicidad que él causaba en mí y ahora todo era oscuro. Escribí veintidós cartas para él, sabiendo que no las podría leer físicamente pero que de igual forma...