Capítulo 2: Me dejas congelado a tiempo

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Bakugou no recordaba haberse quedado dormido pero, obviamente, lo había hecho. Su mente aturdida advirtió torpemente que sus padres debían haberlo llevado a la cama como a un niño lamentable, pero estaba demasiado exhausto para preocuparse en ese momento.

Se sentó, preguntándose por qué estaba tan aturdido. Naturalmente, tomó su teléfono, pero su alarma sonó y lo sobresaltó. Bakugou miró fijamente la fecha y la hora mostradas.

Es el mismo dia.

El mismo día.

Mismo...

Maldito

¡DÍA!

Alguien debe estar jugando con él, así que intentará estropear sus planes en lugar de seguir lo que le gustó la última vez. Que iba a hacer algo completamente diferente para que ellos confunden! ¡Decir ah! ¡Tomen eso, cabrones de mierda, sean quienes sean!

Y entonces, jugó enfermo. Por una vez en su vida (en su opinión ... ya que es bastante obvio para nosotros que Deku es un punto ciego para su pensamiento racional), ¡su rencor se construyó lo suficientemente alto como para manchar su futuro récord de asistencia y reputación!

Aplicando todo su conocimiento a la tarea, pensó en su plan para engañar a la vieja bruja y al anciano. Fue un delicado equilibrio de imitar los síntomas y luchar verbalmente para ir a la escuela. ¡Pero al final, nadie fue rival para su ingenio!

En preparación para la inevitable invasión de su madre a su habitación, se secó el sudor de las manos en la frente. Hizo estallar varias mini-explosiones cerca de sus mejillas y las abofeteó un par de veces para producir enrojecimiento y calor, todo sin levantarse de la cama. Bakugou lentamente sintió que se sobrecalentaba bajo las sábanas y las mantas de su cama, el sudor pegajoso y asqueroso, pero lo mantuvo unido. Esto valdrá la pena.

Unos cinco minutos antes de que pudiera irse a la escuela sin llegar tarde, la vieja bruja irrumpió en su habitación con un simple golpe.

-¿Katsuki? ¿Estás despierto? Necesitas prepararte para la escuela.-*Dijo con una voz sorprendentemente tranquila*.

No pudo detectar ninguna lástima en él, por lo que gimió y fingió despertar por primera vez. Ella se acercó preocupada a su cama y le puso una mano en la frente. Parece que ella había notado sus mejillas enrojecidas y sudor. Bien.

-¡Katsuki! ¡Parece que estás enfermo, deberías quedarte en casa!- *Dijo, su tono ahora contenía tanta lástima*.

No tuvo que fingir demasiado su irritación, -¡No! Tengo que ir a la escuela. ¡A la mierda enfermándome!-

Esto la hizo estallar, -¡No puedes simplemente maldecir una enfermedad y esperar que desaparezca, maldito mocoso! ¡Te quedas en casa y eso es definitivo!-

Mientras ella se alejaba, él sonrió satisfecho por su victoria secreta. Sin embargo, mientras Bakugou se quedaba en la cama, surgió el verdadero problema. Se quedó mirando esa molesta grieta en el techo que estaba directamente sobre su almohada. Su mente se detuvo, luchando por conjurar algo en lo que valiera la pena pensar.

¿Qué diablos se suponía que debía hacer hoy? ¿Nada? ¡Maldita sea, él no pensó en esto!

En un intento por pasar el tiempo, Bakugou examinó los foros de héroes y revisó su tarea y notas de clase. Lo único notable fue un interesante, si no tan falso, rumor de que All Might vendría a Musutafu y las áreas circundantes.

Había pasado por la misma clase por lo que se sintió más de una vez, así que pensó que el trabajo en clase estaría bien. Bakugou simplemente no podía creer que quienquiera que fueran esos cabrones había llevado a los profesores a sus travesuras. Sabía que eran profesores de mierda en primer lugar, pero aún así. Tenía que haber una línea dibujada en la arena en algún lugar.

SuicideDekuWhere stories live. Discover now