Pensamientos Robados [EN PROCESO]

Capitulo 2 - Oliver O'Donell

Le pongo alarma a mi auto y camino a la entrada de casa mientras juego con las llaves. Me compré un llavero de Star Wars del halcón milenario que tiene una lamparita. Se mira como cuando en las películas van a la velocidad de la luz. Es hermoso. Me encanta.

—Mamá ya llegué. No vas a creer lo que pa...

—Hola cariño... y adiós. Me surgió un... imprevisto en el trabajo —dice mientras arrastra su maleta fuera de la casa. Regresa para tomar su bolso y llega conmigo para darme un fugaz beso  en la frente. Su característico perfume aroma a flores me deja impregnado.

—Adiós, mamá te... —cierra con un portazo antes de que termine mi oración— amo.

Me abrazo a mi mismo y observo la oscura estancia. Ser hijo único con padres ausentes es genial. Mi padre está todo el día en la oficina y muchas veces ni siquiera llega a dormir. Mi madre siempre está en viajes del "trabajo" y no tengo ni puedo tener una mascota real porque a mi padre le producen alergias, lo cual hace que me lo tengan prohibido. Lo bueno de esto es que mi tío Aidan si sabe que existo y viene de martes a jueves a comer. El problema es que hoy es lunes.

Púdrete lunes.

Desbloqueo mi celular y busco Instagram en la aplicación de descargas. Siempre lo desinstalo porque no hay suficiente espacio por todos los juegos y aplicación de mucha importancia para mi. Entro a mi cuenta y lo primero que veo es una foto de mi amigo Matteo. Estaba en una playa en Verona hace una semana. En la foto se le ve a él muy risueño en la arena. No creí que al ver una foto me daría cuenta de lo mucho que lo extraño.

Matteo es el único hijo de Bruno Espositto. Si, el señor que está por todos lados. Edificios, campañas, carros, incluso en mi escuela. Sus juntas en el auditorio son todos los viernes.  Aburridas a morir.

Soy el mejor amigo de su hijo. Nos conocemos desde que yo babeaba. Digo sólo yo porque Matteo es tan señor perfecto que estoy seguro que nunca babeó.

Una videollamada de Valerie aparece en la pantalla al igual que un mensaje de Matteo que dice:

Hoy en la noche llego a la ciudad. Quedamos mañana??? :p

Acepto la videollamada de mi amiga y me encuentro con su frente que enseña tres pequeñas espinillas.

—Liv... creo... creo que acabo de cometer un error —dice en susurros.

—¿Qué hiciste ahora, niña? ¿Y por qué susurras?

—¡¡¡Me teñí el cabellooooo!!! —comienza a gritar y la pantalla se pone borrosa de tanto movimiento.

—Tenemos que arreglar esta inestabilidad en tu volumen de voz —comento divertido—. ¿Cómo sigues?

—Bi... en —contesta entrecortada mientras acomoda el celular en alguna parte de su baño.

Valerie es muy bonita. Tiene pestañas largas que cuidan sus destellantes ojos azules. Bueno, son azules pero mezclado con verde y amarillo. Muy complicado de explicar. Su mandíbula es fina y tiene una nariz recta un poco respingada. Su cabello es de un rubio claro que ahora se encuentra con las puntas muy rosadas. Figura delgada y una voz dulce que si te encuentras en un día de suerte, llega a ser contagiosa y con mucha energía. Los siguientes días estaría enojada o exaltada.

Ella y yo nos conocimos en el jardín de niños. Ella me quiso encajar las tijeras en mi ojo izquierdo. Típico de Valerie. Su madre se disculpó muchas veces con mis padres hasta llegar a tener una tradición de venir todos los domingos a mi casa. Valerie era muy odiosa y no se disponía a pedirme disculpas. Un día estábamos en clases y un niño se empezó a meter con mi gusto por jugar con muñecas. Valerie llegó y le aventó el pegamento a la cabeza. Desde ese días nos volvimos inseparables.