Capitulo 11 - Stella Mancini

57 13 8
                                    

¿Será este el inicio de una linda amistad?

¡Claro que no! Está loco, completamente loco.

Santiago me mira con una ceja levantada mientras se cruza de brazos.

—¿No piensas decirme por qué me estabas siguiendo?

Bueno, tal vez parezca que soy yo la loca, pero tengo mis razones.

—Necesito... esteeeeem... yo necesito que... —observo como un grupo de personas se voltean a verme. Creo que los lentes de sol no me salvan de esta.

—Ven —Santiago se entera de la situación y me jala del brazo para empezar a huir de las personas.

Caminamos muy rápido. Demasiado rápido para mis zapatillas. Se van a romper y yo quería regalárselas a Valerie. Esa niña necesita un guardarropa nuevo.

—¡No corras así! Mis zapatillas se van a echar a perder.

El me voltea a ver con una cara que puedo leer fácilmente: ¿lo dices enserio?

Si no lo estuviera diciendo de verdad, no le hubiera dicho. Idiota.

Siento un flash hacia nosotros y me sorprende que no haya sido directo a mi cara, y es ahí donde me doy cuenta que Santiago me tiene tomada de la mano y no de la muñeca.

Mierda. Mierda. Mierda. Mierda. Y más mierda.

Ahhhhhhh.

Estoy en muchos problemas. Ya veo venir los artículos con sus malditas sospechas de que tengo otro novio.

—¡Stella! —escucho gritar para que me quedé donde esté.

—Ya estamos jodidos ¿que dices con hacer un numerito para las portadas? —propone Santiago dejando ver una pequeña sonrisa de maldad.

—¿Qué quieres...?

Ni siquiera me deja terminar cuando sus enormes manos me toman de la cintura para después ponerme como si fuera un costal en su hombro.

Escucho gritos por todos lados y carros pararse para sacar su celular. Los papparazi terminan de acercarse con nosotros y Santiago los recibe con un tono efusivo en su voz.

Creo que sería un actor el muchachito este.

—No podemos quedarnos mucho, se lastimó el pie y no puede caminar. Ya le he dicho que no use zapatos con plataforma tan alta.

—Si claro, como tú eres un poste de luz, es obvio que no necesitas plataforma, pero una persona que no alcanza el cereal y necesita banquitos como yo, si los necesitamos.

Escucho como las personas se ríen de mi respuesta.

¡Yo lo decía de verdad!

Santiago comienza a caminar y hablando para que le den paso y yo me abrazo a su torso como si fuéramos en una moto. Siento que mi sangre ya está por todo mi cerebro.

—¿Son pareja?

—¿Qué piensa acerca de su amistad con Caden?

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 24, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Pensamientos Robados [EN PROCESO]Where stories live. Discover now