EPILOGO

16.3K 925 172
                                    



Elizabeth

—¿Seguro que lo harás bien? —Dalton me mira ofendido.

—¡Pues claro! —me dice y me siento más nerviosa —, relájate o tendré que relajarte por cuarta vez.

Y con relajarme se refiere a tener sexo hasta que me sienta relajada y no sea un peligro marcarme, sigo un poco nerviosa para que decir que no si sí.

—Pero ¿y si me duele? —Digo y Dalton rueda los ojos para luego sonreír con malicia.

—Pues claro que te va a doler —lo miro horrorizada y le pego en el hombro —, pero si no quieres que duela para eso tienes que estar relajada Elizabeth.

—Bien, bien —le digo, pero me muerdo el labio —, Dalton yo creo que mejor maña... —me deja con las palabras en la boca cuando siento sus dedos masajear mi clítoris sensible haciéndome gemir —, ah, Dal.

Siento como besa mi cuello y mi concentración se va a la pinga cuando mueve más rápido sus dedos haciéndome estremecer y al parecer relajar porque no siento cuando clava sus dientes en mi cuello.

Siento como deja de mover su mano así que voy reaccionando y dándome cuenta de que tengo unos dientes clavados en mi cuello muy cerca de venas que con un mal movimiento me podría matar.

—Entonces ya lo acabas de hacer —le digo y suelto un suspiro —, bien, no estuvo tan mal.

Saca sus dientes de mi cuello siento como la sangre va corriendo, sangre que él lame.

—Se cerrará la herida, pero tardará sólo un día en sanar por completo —oh como pude olvidar que es mordida de Alpha rey —. ¿Continuó con lo que iba? —me pregunta sonriendo travieso y yo le doy un pico en los labios.

—Pues claro que sí —esta vez lo que hace es posicionarse en mi entrada para luego penetrarme haciéndome soltar un gran jadeo.

—Te amo Dalton —le digo acariciando su mejilla.

—Y yo a ti Elizabeth —besa la marca una y otra vez con suavidad mientras se mueve de forma lenta dentro de mí, la marca agudiza los sentidos y te hace más sensible, no quiero ni pensar en lo que me pasará en unas horas.

Según Tita y su experiencia fue un poco pegajosa con Tío Dalton, me dijo que no me preocupara, pero iba a sentir un máximo apego solo por unas cuantas horas y que después iba a ser la misma de siempre.

Llegó al anhelado clímax y Dalton cae sobre mi agitado, acaeció su cabello para luego besar su cabeza que está recostada en mi pecho.

—Eso fue fantástico nena —baja la cabeza para morderme un pezón haciéndome jadear al sentir lo sensibles que están, mierda esto se va a poner pesado.

—Antes de que te pongas como una pesada acosadora mi padre me aconsejo que tenías que dormir —se echa hacia un lado y besa mi hombro para luego jalarme hacia él y besar mi pelo —, será un verdadero honor soportar tu lado intensa.

No escucho más nada después de que acaricia mi pelo para dormirme y lo logra, logra que caiga en un sueño profundo.

******

Me despierto y al abrir mis ojos, noto que todavía es de noche, siento una poquita tan intensa de querer tocar la cara de Dalton como una obsesa, al fin y al cabo, que es mío y puedo si quiero.

Comienzo a acariciar su cara y su cabello mientras duerme, eso lo va despertando ya que abre los ojos poco a poco regalándome una sonrisa.

—Oh no, ya empezarte —dice y yo me encojo de hombro —, bien, esto lo quiero ver —dice Dalton divertido.

LA BETA DEL REY ALPHA [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora