🕸️Impredecible 🕸️(BajiFuyu-Drakey)

Onigiri en la azotea

-Ey, Chifuyu.

Esa habia sido una horrible clase. Lo habian sacado al pizarron a hacer ejercicios de matematica, la asignatura que mas odiaba, y habia hecho el ridiculo. Asi que el resto de la clase se la paso hundido en la mesa, con el culo adolorido de tanto estar sentado.

Pero no todo era tan malo, en la escuela podia pasar mucho rato con Baji-san y distraerse del claustro tortuoso que era esa institucion.
Sintio que alguien golpeaba su nuca.

- ¡Joder, Fuyu llevo llamandote hace media hora!

El otro salto de la silla como si hubiera recibido una descarga. Baji estaba al frente de el con cara taimada, pero en sus ojos se veia diversion.

- ¡Baji-san! Lo siento..

- Esta bien, apurate mierda, muero de hambre.

Chifuyu tomo sus cosas y salio al fin de esa clase con una gran sonrisa; su hora favorita era la de almuerzo.
Sus compañeros estaban acostumbrados a que cada dia Baji llegara a buscarlo a su clase azotando la puerta y gritando su nombre.

Aparte de eso, tenian una vida escolar bastante tranquila. Chifuyu se habia cargado la primera semana de clase a todos los abusones, no quedaba nadie que se metiera con ellos. Y si alguien tenia la mala suerte de no conocerlos, Baji se encargaba de que nunca lo olvidaran.
El resto de sus compañeros veian a Chifuyu como un chico tranquilo, un poco distraido, que curiosamente habia dejado de vestirse como delincuente al juntarse con ese pelinegro de mirada fiera. La mayoria de sus compañeras mujeres estaban detras de el, pero solo porque encontraban que tenia una linda cara de chica. Le decian incluso "adorable". Solo por eso Chifuyu se arrepentia aveces de haber dejado el delineador y el gel atras.

Cualquiera pensaria ( o talvez solo Chifuyu) que Baji era un rompecorazones. Pues no. Era increiblemente solitario y arisco. El exclusivamente podia elegir con quien hablar, y nadie en su clase se habia ganado ese privilegio. Aunque para muchos, eso era un alivio; nadie olvidaba que era "el chico que arrestaron" y preferian guardar sus distancias. Mas de alguna chica se habia acercado a el por su aire de niño malo y porque era atractivo, pero todas se habian terminado asustando o enojando por el aura amenazante que despedia cada uno de sus poros y su rudo lenguaje. Estaba destinado a ser el marginado del curso, pero tenia a Chifuyu. Con eso era mas que suficiente.

- ¡Llegamos!

De una sola patada, Baji abrio ruidosamente la puerta metalica que daba a la azotea de la escuela. Pasaron tranquilamente, disfrutando el viento en sus caras y la impresionante vista.

Luego trancaron la puerta para que nadie mas subiera; el techo era solo de ellos desde principio de año, iban cada dia a almorzar, disfrutando del espacio sin gente molesta.

El director al principio cambiaba el candado cada semana, pero eso no cambiaba nada, con unas cuantas patadas cualquier candado se abria.

Se sentaron al borde de edificio, y Chifuyu cayo en cuenta de su estupidez.

-¡Baji-san! No pase al casino a comprar algo para comer!

Antes de alcanzar a levantarse, fue arrastrado por una mano a sentarse denuevo.

- Calmate idiota, hoy me tocaba a mi.- dijo divertido, pasandole una bolsa.

Siempre que Baji compraba almuerzo, sin falta, era peyoung yakisoba.

Por eso Chifuyu se sorprendio.

- ¿Y esto?

- Como que ¿y esto?- le reprendio ofendido.- Es comida, joder.

- Es que pense que comprarias yakisoba.

- ¿¡Querias yakisoba!?- Baji se pego en la frente con la mano.- Pense que estarias aburrido de comer siempre lo mismo conmigo.