🕸️Impredecible 🕸️(BajiFuyu-Drakey)

A Mimir

Draken estaba acostado en su cama, intentando dormir escuchando musica; hoy los gemidos de las piezas contiguas le irritaban mas que de costumbre.

Pero por mas que lo intentaba, no podia relajarse.

No podia sacarse a Mikey de la cabeza. Emma tenia razon; solo pensaba en Mikey. Se preguntaba si hasta ese punto ya era una obsesion.

Pero joder, no era solo de forma romantica, si no que enserio no dejaba de pensar en el porque estaba preocupado. A pesar de que no lo veia hace apenas dos dias. Incluso habia llamado a Mitsuya para hablar de tema, pero por telefono no le alcanzaban las palabras. Nunca fue muy expresivo.

Sabia que Mikey no era del tipo de persona que se suicida luego de vivir una tragedia de ese calibre, sino que era el tipo de persona que se lo guarda para si mismo por un largo tiempo, para explotar sin previo aviso. Como una supernova.

Cuando veia los ojos oscurecidos de Mikey, sabia que no habia necesidad de seguir preguntandose si existia el infierno.

Entendia sus ganas de asesinar, el tambien las tenia; pero por diferentes razones.

El debia ser un amigo y un hermano mayor para Mikey ahora, nadie se lo habia pedido, pero tampoco le disgustaba la idea; al fin de cuentas, Mikey era su unica familia, sin contar a los chicos de la Toman y a Emma.

Pero Mikey siempre fue mas cercano para el de lo que fue el resto de las personas que  conocio en su vida. Desde que se hicieron amigos hace algunos años, se acoplaron como piezas gemelas, eran increiblemente fuertes juntos; invencibles.

Y ahora estaban rotos.

Ambos luchando contra la desconfianza, el odio, la pena y el rencor.

Sabia que Baji hacia siempre lo que Kazutora le decia. Sabia tambien que nunca le agrado la mirada de Kazutora, sabia muchas cosas, pero nadie se espero el desenlace de ese duo impredecible.

Draken no perdonaba a Baji, el cual nunca dejo de defender al sicopata de su amigo, excusando lo imperdonable.
Era porque nadie lo veia, nadie queria ver. Nadie conocia el lado oscuro de Mikey, nadie sabia la profundidad irrescatable en la que se encontraba, seguian viendolo como un lider fuerte e inamobible.

Solo el sabia la verdad. Y era tan doloroso ver un Sol agonizando.

Una lagrima de frustracion se comenzaba a asomar, cuando, por encima de la musica de sus audifonos, se escucho un alboroto diferente a los habituales.

Se abrio su puerta violentamente, apareciendo una alterada Remi.

- Que mierda Remi, sabes que no puede...-

-Kenny, ven rapido, ese amigo tuyo esta en el recibidor llamandote. ¡Esta espantando a los clientes!

No necesitó mas aclaraciones; el unico amigo que habia traido alguna vez a ese lugar de mala muerte era el mismo que acaparaba sus pensamientos.

Salio volando apartando a Remi de su puerta y corriendo al recibidor.

Se sentia demasiado ansioso. Tenia un mal presentimiento. Trato de prepararse mentalmente para afrontar cualquier situacion.
Pero al verlo, sintio otro dolor agudo atravesar todo su cuerpo.

- ¡Kenchiiin! ¡¿Donde mierda estas?!

Estaba lleno de sangre, sangre que no era suya, no parecia herido. Se veia muy tranquilo. Demasiado.

Todos en el recibidor lo miraban como a un monstruo, pero nadie se atrevia a decirle algo; era el instinto humano de supervivencia.

- Hey, Mikey. Me sorprende que estes despierto a esta hora.