Sincronía

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🈴

No esperaron mas provocaciones.

Ambos se elevaron en el aire, una patada de 540° grados cayo sobre cada uno de sus rivales.

Pensaron al mismo tiempo; "Esta usando la patada que me enseño Shinichiro".

Siguieron moviendose entre los esbirros de pandilleros, generando el caos.

Pero era una batalla entre ambos, se probaban mutuamente, no dejaban de analizar cada movimiento del contrario. Como si solo estuvieran ellos dos en el campo de batalla, y el resto fueran simples sacos de boxeo.

En ningun momento cooperaron entre ellos, solo vencian a sus oponentes, uno tras otro, competitivamente.

Izana vacilo un momento, distraido por un movimiento especialmente espectacular del rubio, y le llego un fuerte golpe en las costillas. Luego otro en el rostro.

Escupio sangre; llevaba por lo menos un año sin meterse en una pelea de esa magnitud, solo conflictos menores. Sus puños ya comenzaban a sangrar, y sus piernas a adormecerse luego de tantos impactos. Habia derrotado por lo menos a 15 tipos consecutivamente.

- "Asi que este es mi limite ahora, mierda, soy patetico", penso agriamente.

Pero los limites estaban para romperlos.

Se recupero a base de reproches a si mismo, y dio una patada aun mas fuerte que las anteriores, derribando a dos imbeciles en el impacto.

Queria superar al chico de melena rubia, no importaba nada mas en ese momento.

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" Es bastante fuerte", penso Mikey, "Quizas podriamos entrenar en el Dojo algun dia, seria genial".

Se distrajo tambien, y un fuerte impacto de un bate de beisbol le hizo crujir la puta rodilla. Su grito desgarro la noche.

- ¡Manjiro!

Izana se posiciono frente a el, dandole la espalda para detener al imbecil cobarde que lo habia herido. Agarro el bate del enemigo y lo rompio de una patada. No permitiria que usaran armas.

- Eres un bastardo cobarde, pagaras por eso.- dijo con una frialdad asesina, para luego noquear de un cabezazo al incredulo delincuente.

Las pandillas de Roppongi, a pesar de no ser muy fuertes, eran malditamente resistentes. Se levantaban como zombis, uno tras otro.
Pero Izana no vacilo, a pesar de ya no sentir las piernas.

Estar peleando junto a ese chico, el cual ya se habia levantado a pesar de estar herido, era mil veces mejor que tener alguna conversacion superficial sobre el clima.
Ahora sabian, mutuamente, de que estaban hechos.

Mikey se elevo denuevo, dio otra patada con giro y volvio a caer en su pierna buena.

"¡Impresionante!"

Izana predijo el movimiento de su oponente, derribandolo con un certero golpe hacia la mandibula.

"¡Genial!"

Pero pronto se vieron acorralados, y por mas golpes que daban, los que recibian comenzaron a causar efectos. Sin ese subidon de adrenalina que disfrutaban, probablemente se habrian dado cuenta que hace rato les habia pasado factura todo ese daño.

Pero tenian suerte de que cierta persona los haya espiado todo el bendito dia, esperando su momento.

- ¡LES FALTAN MIL AÑOS PARA TOCAR A MIKEY!

La voz de Draken se escucho atras de toda esa multitud, y comenzaron a volar, literalmente, cuerpos innertes hacia todos lados; el chico venia hecho una furia imparable. Y no venia solo.

🕸️Impredecible 🕸️(BajiFuyu-Drakey)Where stories live. Discover now