Peke J

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Continuacion de capitulo anterior

(contiene Ooc, ya que no me gusta Chifuyu tan sumiso y baboso por Baji)

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Pasaron por debajo de la reja del patio trasero luego de mirar hacia todos lados.
Baji se permitia hacer eso no mas de dos veces al mes; aun no renunciaba totalmente a sus esfuerzos por ser un estudiante responsable, pero joder, era tan dificil. Aparte su madre ese dia trabajaba hasta entrada la noche.
Preferia procrastinar en un parque o en su casa antes de estar sentado todo el puto dia. Cualquier chico de su edad, probablemente.

Se rieron mientras corrian alejandose cada vez mas del sombrio edificio.
Cuando se detuvieron cerca de una plaza, recuperaban el aliento mientras se daban empujones molestandose.

Se tiraron al pasto luego de un rato. Baji se sentia muy bien, salir de la escuela varias horas antes de lo que deberia siempre le sentaba bien. Ver esas ventanas con barrotes le recordaban demasiado al Reformatorio, las noches inciertas llenas de arrepentimiento y las lagrimas de su madre.

Estaba seguro, si no fuera por la existencia de Chifuyu, habria dejado de ir a clases hace meses. Tal vez habria buscado trabajo, mas que nada para no decepcionar a su progenitora, porque estar encerrado era algo insoportable para el.

-¡Baji! ¡Baji-san! Mira!

Estaba tan ensimismado, que no noto que Chifuyu ya no estaba a su lado. Se encontraba un poco mas alla, entre los juegos de los niños, encuclillado en la tierra. ¿Habria encontrado algo?

Se dirigio hacia alla rapidamente, pasando su brazo sobre el de Chifuyu, poniendose a su altura para ver por que lo llamaba con tanta emocion. Entonces lo comprendio.

Era un gato.

Un pequeño e indefenso gatito negro con solo unos meses de nacido.

Su debilidad, su criptonita.

- No puedeee ser, miratee, eres precioso. ¿Que haces aqui solito? Pobre bebe, no te preocupes.- se dio vuelta mirando seriamente a Chifuyu.- Consigue un posillo y un poco de agua limpia.

Vio como este lo miraba confundido, antes de salir corriendo a hacer lo que le habia pedido.

Por mientras, el saco un poco de comida de gato que siempre llevaba en su mochila; porque bueno, adoraba a los gatos y era su fiel sirviente. Aparte su pieza siempre estaba llena de ellos continuamente ( porque dejaba la ventana abierta), y tenia que comprar comida dos veces a la semana, y separaba un poco para traer consigo en caso de encontrar alguno hambriento en la calle.
Pero este era un caso especial. Era solo un indefenso y pequeño gato, no podia ignorarlo y dejarlo a su suerte. Lo tomo entre sus manos y lo alzo; era macho y estaba muy delgado. Se le encogio el corazon. La decision estaba tomada.

- Baji-san, aqui esta el agua.- dijo un agitado rubio llegando a su lado.

- Chifuyu. La decision esta tomada.

- ¿Ah?

- El gato se quedara en tu casa.

- ¿¡Que!?

- No te preocupes, yo me encargare de que coma bien. Lo meteria a mi pieza pero llegan demasiados gatos callejeros, le pueden pegar, lo sabes.

- Pe-pero Baji, mi madre me mataria, aparte, nunca he tenido un gato, todo lo que sé sobre gatos es porque siempre hablas de ellos.

- Confia en ti mismo Fuyu, lo haras bien. Y cualquier duda siempre estare ahi, ¡Vivimos al lado! Es perfecto.- Baji estaba muy satisfecho consigo mismo; ahora su amigo tambien tendria un gato, incluso lo criarian juntos, era genial.- Bien, vamos a mi casa.

🕸️Impredecible 🕸️(BajiFuyu-Drakey)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant