🕸️Impredecible 🕸️(BajiFuyu-Drakey)

Pólvora de estrellas

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Dio otra patada a la muralla.

- Ese maldito...

En el suelo se encontraban los restos de una carta, destrozada en mil pedazos.

Era la carta de Draken.

- Se estan burlando de mi.- mascullo lleno de rencor.

Grito con furia mientras seguia descargando golpes sin orden ni concierto, a la primera cosa que le llegara entre las estrechas 4 paredes.

No falto mucho tiempo para que llegara un guardia a golpear con rudeza su puerta, insultandolo y amenzandole con que parara.

No le importaba, preferia mil veces ser golpeado que tener que soportar la ira que lo consumia.

Lo sabia, lo supo desde el principio. Siempre sospecho la razon de esas cartas.

"No mereces que te ayuden, pero asi es Toman, lamentablemente. Asi la creamos", decia uno de los parrafos.

Draken habia admitido abiertamente que planeaban ayudarlo. ¿Ayudarlo a que? ¿A sacarlo de ese lugar? ¿A retroceder el tiempo y cambiar las cosas? ¿Arreglarian todo ese desastre?

¿Pretendian acaso fingir ser sus amigos?

No gracias. No queria nada de eso, no queria lastima, queria que lo temieran.

Que temblaran cuando saliera del Reformatorio, que supieran que el monstruo al fin habia sido liberado y que iria sediento de venganza a matar al lider de esos hipocritas estupidos que no paraban de enviarle cartas de mierda.

Se estaban burlando de el, casi podia oir sus risas.

" ¿Te imaginas lo que sentira el estupido de Kazutora cuando lea las cartas y note que seguimos ignorando el hecho de que esta encerrado como una alimaña?"

" ¿Que tan humillante sera no poder hacer nada mientras nosotros le hablamos sobre nuestras absurdas vidas?"

Si antes no tenia razones para odiar a Baji, ahora le sobraban. Sabia que ese bastardo estaba detras de todo esto, lo sabia perfectamente.

Pero a pesar de que en su mente se convencia de que el pelinegro lo hacia para humillarlo como venganza por haberse alejado, no terminaba de creerselo.

Baji no era asi, Baji no buscaba dañarlo, no podia desmentir ese hecho. Pero si ignorarlo.

En su mente todo debia estar liso, sin aristas. No podian haber cosas que no encajaran con su propia percepcion del bien y el mal.

Porque si habia una sola falla (como un amigo que le queria) todo se venia abajo, y nada volvia a tener sentido.

Habia construido ese castillos de cartas con dedicacion, rumiando odio cada noche, haciendo cada vez mas grande ese altar de locura insensata, que para el era su mejor escudo contra sus enemigos.

Porque sus enemigos estaban en todo lados, en cada esquina, incluso en su misma celda. Y sus enemigos le odiaban y ansiaban matarlo cruelmente con indiferencia. Mirandolo desde arriba con "esos" ojos, aplastandolo con un dedo, asfixiandolo hasta la muerte.

Siguio murmurando palabras para si, para sacar las imagenes que le invadian, para parar el ahogo del pecho.

"Lo voy a matar, lo voy a matar. Ya no me hara daño, porque lo voy a matar. Yo puedo, puedo hacerlo, ahora soy mas fuerte, soy mas grande. No tengo miedo... no quiero tener mas miedo..."

Termino con profundos rasguñones en los brazos, hecho un ovillo tembloroso en el suelo.

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