El Amor No Se Compra

JAQUECAS

JAQUECAS

El trio seguía con los estudios, en especial Lincoln y Sayaka quienes seguían leyendo libros y llegaban a comentar ciertas partes de lo que leían. Cosa que a Rachel le causaba algo de molestia por estar quemándose el cerebro por temas que incluso no tocaran en su estancia en la primaria.

"Bien, terminamos por hoy Rachel, al menos pudimos aprender lo básico, mañana comenzaremos con temas más interesantes, como funciones algebraicas y el organismo humano." Dijo Lincoln.

"Y también podemos tocar los temas de reacciones químicas y la teoría de la relatividad." Dijo Sayaka.

"Tú si sabes Sayaka." Apoyo Lincoln.

"Si, pero creo que ya tuve suficiente por ahora. (Voy a necesitar una aspirina para lidiar con el llenadero de información en mi cabeza.) ¿Qué les parece si descansamos un poco?" Propuso Rachel.

"Tienes razón, ¿Qué les parece si vamos a comer en el restaurante del dragón? Tengo ganas de comida china, no queda muy lejos de aquí, así que podemos irnos caminando." Dijo Sayaka.

"Claro, me gustaría probar algo nuevo." Dijo Lincoln.

"Me parece bien." Dijo Rachel.

El trio se dirigió a dicho lugar, y que también estaban siendo seguidos por un par de chicas que no paraban de espiar cualquier movimiento de los chicos. El peliblanco escuchaba algunos ruidos extraños, pero cuando volteaba, no había nadie.

En un momento se tranquilizó, pero no podía ignorar eso. Por lo que les hizo unas señales a ambas chicas, que supieron captar el mensaje, por lo que decidieron tomar una ruta un poco más larga, para hacer que el viaje rindiera un poco más de lo esperado.

Les tomo alrededor de unos veinte minutos, hasta que por fin llegaron al local, donde los presentimientos del peliblanco se desvanecieron.

"Umm... es curioso... he recorrido esta ciudad una infinidad de veces, y nunca me paso por la mente venir por acá." Dijo Lincoln.

"En si dicen que no está mal tener un cambio de aires. Tiene mucho que no pruebo la comida china luego de las reuniones de negocios de mi padre." Dijo Rachel.

"Si... La verdad es que se extraña algo cercano a mi tierra natal. Aunque no digo que la comida americana sea mala, pero si es un poco grasosa." Dijo Sayaka.

"Te entiendo amiga, por eso veo recetas de todo tipo y de vez en cuando practico algo de cocina, no digo que sea un profesional ya que no son la gran cosa." Dijo Lincoln.

"No puede ser tan malo. De hecho, está bien que pruebes cosas de vez en cuando, escuche en la escuela que habría muchos clubes y eventos en el verano, tal vez haya algo que te interese." Dijo Rachel.

"Estaré al pendiente de ello." Dijo Lincoln.

"Solo ten cuidado con tus hermanas, a juzgar por tu estado no dudaran en mandarte al hospital." Dijo Sayaka.

"Mis hermanas son lo de menos, tienden a ser muy predecibles cuando se trata de atacar gente... Aunque hay tres personas de las que debo cuidarme. Lucy, es muy cautelosa y ágil para seguir a la gente sin ser detectada. Lola es muy meticulosa cuando se trata de investigar a la gente, incluso para los secretos más ocultos de la gente. Pero ninguna de ellas se compara con Linka, ella puede que se vea como una niña caprichosa o tierna a simple vista, pero en su interior, es una mente maestra del convencimiento, si logre derrotarla en las elecciones fueron por la veracidad de las pruebas y que ella no se lo tomo muy en serio como para derrotarme, sabiendo lo cerradas que fueron. Viendo que se prepara para ser actriz, ella busca que su actuación sea lo más convincente posible, sin embargo, es obvio que le falta mucho desarrollar la credibilidad de su acto.