Capítulo 7

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Salí corriendo lo más rápido que pude para encontrarme algo o mejor dicho alguien que me quedó anonadada.

El grito procedía de Amanda pero me alarmé aún más cuando estas palabras salieron de su boca: "Mi Señor, no me haga daño. No sabía que vendría".

El hombre le miró por encima del hombro con indiferencia y sus ojos grisáceos se clavaron en mí. Tenía una mirada gélida y esa sonrisa me hizo saber que algo bueno no iba a ocurrir. Pero claro, como iba a pasar algo bueno cuando estaba en una habitación con un demonio.

-Paul, lleva a Laura a sus aposentos.

Iba a preguntar como era posible que se conociesen cuando de repente, perdí el conocimiento.

Me desperté en una gigante habitación digna de admirar. Estaba sobre una cama mullida con unas sábanas de seda. A mi derecha, había un tocador con un gran espejo de bordes dorados, mientras que a mi izquierda, se podía ver un pequeño sillón de terciopelo rojo y un armario de roble. En frente de la cama, estaba la puerta con una nota pegada.

Me acerqué arrastrando los pies debido al cansancio por no dormir mucho desde el accidente en mi ciudad (o a saber si en todo el mundo) y la leí:

"Antes de nada, bienvenida. Nos alegramos de que esté aquí. En cuanto despiertes, le rogamos que se ponga la prenda del armario que más le guste, también hay joyas en el tocador. Después baje al comedor de la planta baja, gracias".

Decidí obedecer al pie de la letra lo que decía ya que no se que me harían si intentase huir o hacer cualquier cosa que les enfadase. No podía morir.

Me percaté de que había una diminuta ventana con barrotes, me acerqué y pude ver las vistas de todo Suntú, y ahí, me di cuenta de que...
!Estaba en el castillo! Tenía una oportunidad de encontrar a Tristán y no la iba a desaprovechar.

Todavía no me podía creer que existiesen los demonios, si es que era eso. No entendía porque me habían traído y que Paul le conociese.

¿Me había mentido todo este tiempo? La verdad, no lo sé. Pero no me iba a mostrar débil ante ellos, al contrario, voy a aparentar ser la persona más valiente aunque por dentro esté cagada de miedo.

Al abrir el armario sólo había vestidos de gala, así que terminé escogiendo uno negro ajustado que me llegaba hasta los tobillos y unos tacones del mismo color. Todo era demasiado elegante. Nunca antes me había puesto cosas así. Decidí ponerme unos pendientes de perlas y un collar de oro.

¿Por qué me harían vestirme así? ¿Bajaría a alguna reunión importante? ¿O simplemente todos aquí se visten así?

Temerosa, abrí la puerta y me encontré un largo pasillo lleno de habitaciones a los lados. No me paré a investigar, aunque supongo que serían dormitorios o algo por el estilo. Cuando llegué al final, me di cuenta de que estaba en la planta 3 y debía bajar todas las escaleras.

La verdad no tardé mucho. En la planta número 2 había una sala con un hermoso piano y en la primera una gran pista de baile, supongo que para las celebraciones que se hicieran en el castillo.

Una vez en la planta baja, un chico de unos veinticinco años me saludó y me acompañó a donde debía ir. No dijo ni una sola palabra. Aparentemente era un humano como yo, pero no podía saberlo segura.

Tenía mucho miedo conforme me iba acercando. El corazón me iba a mil y creo que dentro de poco se me saldría del pecho. Una gota recorrió mi cara mientras pensaba en todo lo que me podía encontrar en cuanto llegase.

Cogí el pomo y entré.

¡Holaa!

¿Qué os ha parecido?

Espero que estéis disfrutando de la historia.

¿Con que se habrá encontrado Laura al abrir la puerta?

¿Habrá alguna sorpresa para ella?

Hasta pronto...

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⏰ Last updated: Dec 07, 2021 ⏰

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