Los 8 elementos

22. Cuando nos conocimos

Me di cuenta de que había pasado después de buscar a Ty por los alrededores

Esto no podía pasar, no a mí. Primero, mis padres, después el chico que tan bueno fue conmigo solo para engañarme (persona a quien llamo Est), y ahora Ty, mi mejor amigo, el que siempre estuvo a mi lado y me acompañaba en todo momento; también se ha ido. Definitivamente soy la persona con peor suerte en Weslyn. Sin contar, que si salgo de aquí, me van a recibir las autoridades, y matarme. ¡Viva mi vida!, es decir muerte cercana.

Observé a Aba con ojos llorosos, y rojos de tanto sollozar.

- Debemos ir a un refugio- comentó ella, yo asentí.

Caminé con la vista abajo, sin prestar mucha atención, hacia una gran  cascada. Al cruzarla se encontraba una cueva de roca, que creó Aba, disimulándola con el agua que caía como una cascada. Entré al refugio, y prendí el Elem-17.0, revisé que no hubiera nadie alrededor de la zona. El llamativo grupo que tenía 8 personas, había disminuido a 6, seguramente fueron asesinados. Quizá Ty los mato cuando ellos lo atacaron.

Luego busqué la salida, estaba a unos 90 Km. desde donde estábamos. Había unos puntos cerca de la salida, pero caminaban hacia el otro lado. Si seguíamos así, tal vez salíamos primeras. ¿Y para que servía eso? ¿Para vivir sin mí mejor amigo a mi lado, sin quién compartir momentos especiales?

Preferiría morir por mi amigo, antes que vivir sin él.

¡Que poético se pone mi cerebro en un momento como este!

Me sentía agotada, me comí una manzana y me acosté.

- Gracias- le dije a Aba

- ¿Por qué?

- Por ayudarme- contesté. Las dos nos quedamos calladas- Buenas noches

Me tapé con un manto de hojas que hice en ese momento, y caí profundamente dormida.

- ¿Qué pasa mamá?- cuestione hacia una mujer de mediana altura, de largos cabellos marrones con destellos dorados, y ojos café

- Linda, nos tenemos que ir- dijo con ojos llorosos contesto un hombre alto, con cabellos como hebras negras, y ojos verde agua

- ¿Por qué?- pregunté frunciendo los labios

- Porque la policía quiere que trabajemos en un laboratorio- mintió mi mama. Yo era pequeña, pero sabía que mamá era diferente, y la podían lastimar

- ¿Cuándo vuelven?- estaba haciendo cara triste

- En unas semanas, tú te quedaras con los vecinos de enfrente.

- ¿Con Witson?- pregunté horrorizada; ese niño era un gordito que me tiraba arena cuando lo molestaba- Yo no quiero vivir con él.

- ¿Y qué quieres?- pregunto bruscamente mi madre, se notaba que estaba muy estresada- ¿Irte a vivir a la casa del pantano?

- ¡SI!- contesté

- No, no podrás cuidarte sola

- Si, si puedo- dije haciendo caprichos

- No- dijo papá

- Si- conteste

- No- dijo mamá

- Si

- Si- dijo papá tratando de confundirme

- Está bien, me iré a preparar el bolso- traté de ir a mi cuarto, pero mi padre me tomó por el brazo