Los 8 elementos

24. La batalla

Caminamos una hora hasta llegar al barranco. Era imposible de cruzar. Desde una orilla hasta la otra, habían 40 metros de largo y de profundidad, no se podía ver el fondo. Aba y yo nos concentramos lo mejor que pudimos para construir un puente de piedras, pero al pisarlo, las rocas se desprendían; así que lo hicimos de plantas, estaban todas entrelazadas, y eran resistentes.

Cuando llegamos al otro lado, intentamos destruirlo para que los demás no cruzaran. Primero Bub intentó prenderlo fuego, pero al ser plantas verdes, no lo logró; después Aba intentó cortarlo con cuchillos de hielo, pero no dió resultado. Era muy fuerte como para que ellos lo rompieran, me concentré e hice que las plantas volvieran a esconderse bajo la tierra. Nos dimos vuelta y seguimos caminando.

Nos faltaban dos horas a pie para llegar a la salida, pero ya había oscurecido, Aba y yo veíamos bien, pero Bub no veía nada. No sabíamos donde pasar la noche, ya que, al ser toda llanura, se notaría muy fácilmente.

- Podemos construir un refugio subterráneo- sugirió Bub

- Hagamos eso- dijo Aba que arrastraba los pies.

Hicimos una recámara oculta bajo la tierra, nos recostamos sobre hojas mullidas, muy cómodas, y pasamos la noche en nuestro refugio improvisado.

Al despertar, la luz del sol no se colaba por los agujeros, ni se escuchaba el canto de los pájaros, o el murmullo de los árboles; sino que estábamos en completa oscuridad, y se escuchaban pisadas y voces. Alguien estaba caminando arriba nuestro, y provocaba ese ruido.

Atraje un rayo solar por una resquebrajadura, para ver cómo estaban los demás. Aba estaba sentada, y apuntaba sus brazos al techo; Bub se había parado contra la pared con los brazos en la misma posición que Aba. Ella trató pararse, pero lo hizo muy rápido y cayó con un golpe seco.

Desde abajo no se escucharon más pasos. Estaban murmurando. De repente, los que estaban encima nuestro, comenzaron a saltar, haciendo que el techo comenzara a caerse encima nuestro. Les hice señas para que se acercaran, y eso hicieron.

- Tenemos que salir de aquí- susurré, ellos asintieron- romperé el techo, así ellos caen, nosotros subiremos, crearemos neblina y nos alejaremos como podamos, nosotros iremos a la velocidad de la luz, y tu Aba te convertirás en chita.

- No me parece una buena idea, creo que debemos enfrentarlos- dijo Bub

- No tenemos chance de sobrevivir- reclamó Aba.

- Si, si la tenemos- respondió él.

Rompí el techo, pero solo cayeron Elián y Pía. Salimos del pozo, y nos encontramos que cinco personas nos esperaban. Sin previo aviso comenzaron a lanzar sus elementos. Una llamarada me alcanzó, y me quemó el brazo, pero no había tiempo de quejarse. Aba lanzó niebla, lo que hizo que la mayoría se quedara "ciego". Yo veía todo claramente. Allí estaban Gulp, Est, Poes, Diar y Cail. El único que podía ver era Cail... los demás lanzaban sus elementos a la suerte. Empecé a mover mi muñeca, y forme una corriente, que se fue agrandando hasta formar un remolino. Gulp lanzó fuego, y prendió el remolino. Oriente su dirección hacia ellos, pero un grito de Aba me asustó. Al darme vuelta encontré que Bub estaba ahorcando a Aba. Le lancé una cuchilla de hielo que le atravesó el brazo. Agarre a Aba de la cintura, con un tronco, y dirigí el remolino hacia Bub, y luego hacia los otros agresores. Ellos fueron aspirados, y lancé el remolino a algún lugar del territorio. Me convertí en leopardo, agarré a Aba, la subí a mi lomo, y salí corriendo.

Alguien: Perdon por tardar tanto en subir, pero no se que pasaba y no subia

PD: Termine de escribirlo

PDa: Se me confundieron unas partes y me parece que subi capitulos sueltos, asi q avisen si hay algo q no entienden

PDb: Les traje un maratooooon

Yo (juliii77)