Los 8 elementos

23. El cuarto oscuro

Prendí el Elem-17.0 y observé la pantalla, no había nadie cerca. El grupo de seis personas, estaba a 107 km. al sur, y la salida estaba a 90 km. al oeste de donde estábamos. Luego, habían dos puntos a 14 km al este; se encontraban dos puntos más al suroeste, y finalmente un punto solitario al sur, a unos 35 km. de la salida... solo quedábamos trece.

Aba despertó, y me examinó, seguramente lloré dormida, y vio estaba roja, luego apartó la mirada

- Tenemos que irnos- comentó

- Sí, pero primero tengo que comer- dije; hice crecer una manzana, y le di un mordisco mientras que nos poníamos en marcha.

- Lamento mucho lo de Tyler- dijo mirándome apenada

- También yo- dije tratando de contenerme para no romper en lágrimas

- A él le gustabas- dijo en voz baja

- ¿Qué?- pregunté ya que no había escuchado bien

- El te amaba- dijo más alto que antes

- Yo también- dije mas para mí que para ella. Habíamos pasado por mucho juntos. Si nos peleábamos, nos arreglabamos; si estábamos tristes, nos consolabamos; siempre estábamos juntos, y teníamos un vínculo muy fuerte. Era más que un amor de amigos, era de hermanos, y quizás hasta de enamorados.

Sin decir otra palabra, salimos de nuestro refugio y caminamos -como humanas, ya que todavía no podía hacer funcionar correctamente mis poderes- a la salida.

Después de unas horas caminando, llegamos al pie de una cordillera montañosa, subimos unos kilómetros y más o menos a la mitad frenamos al sentir una vibración en nuestros oídos izquierdos. Avanzamos hasta un lugar donde los temblores no paraban. Buscamos el objeto escondido, pero solamente encontramos, fue una pequeña planta, al parecer era sanadora, por eso la arranque, pero no era eso lo que la hacía vibrar, sino que en sus raíces habían enganchadas, unas gafas muy extrañas. Supuse que servían para ver en la oscuridad. Aba las guardó en una bolsa de pieles de animales que acababa de crear, junto al otro artefacto, y seguimos subiendo la colina. Al llegar abajo, la noche había caído, y tuvimos que dormir en una hamaca hecha con lianas, colgadas a lo alto de unos árboles. Hacía un frío increíble, por eso, como pude, me las arreglé para hacer un muy pequeño fuego. Después de un rato, estaba cansada y caí dormida

Ya estaba en el cuarto oscuro, no había vuelta atrás, debía escoger un elemento. Estaba en el centro, observando las distintas posibilidades. Yo ya lo había pensado, pero no me podía decidir. Hice lo qye creí mejor. Me acerqué a una mesa donde flotaba una hermosa flor, que representaba a Plantas, pero cuando quise avanzar para poder agarrarla, mis pies se habían trabado en el suelo. De las ocho giguras flotantes, comenzó a salir el color de su elemento. Todas las escencias conectados en el centro, me rodeaban y se unían a mí. Traté de librarme, pero fue en vano, estaba inmovilizada. Mi cuerpo tenía distintos colores, y brillaba mucho; sentía distintas fuerzas que tiraban de mi, sentía todo tipo de catástrofes y paraísos que se desataban dentro mío. Y de repente, todos los objetos flotantes explotaron, y se desvanecieron.

Al salir, Ty me esperaba en su asiento. Levantó la vista y me observó.

- ¿Estás bien?- preguntó al ver mi cara pálida, y cómo temblaba. Yo asentí- ¿Qué elegiste?

- Yo...- estaba por contarle- no lo sé, no lo podría decir.

Mi sueño fue el recuerdo de la vez que entré al cuarto oscuro para escoger mi elemento, podría haber continuado, de no ser por un ruido.

Escuchamos unas pisadas. Me convertí en mariposa para que no me notaran, y descendí.

A mi lado, sin fijarse en mi, pasó caminando Bub.

- ¿Qué haces aquí?- le pregunte, sorprendiéndolo. El se puso en posición de ataque.

- ¿Dónde estás?- preguntó algo nervioso.

- No te diré- contesté con indiferencia

- ¿Y si aviso que te encontré?- me dijo desafiante

- ¿A quiénes? ¿Cómo?- dije sin demostrar miedo.

- Hay un grupo, comandado por Est, que se hace llamar "Los 8" que prometió proteger a quien te entregara a ellos... solo hay que lanzar algo hacia el cielo, así lo ven a la distancia- explico

- No, por favor

- Entonces sal

- Pero si prometes no hacerme daño- dije, y mi voz tembló. No confiaba en Bub; él era amable durante los entrenamientos, pero la gente cambia, miente, y yo no me podía arriesgar a creer en él.

- Está bien

- ¿Estás solo?

- Si- con eso me transformé en humana.

- ¿Qué quieres?- le pregunté con cara de reproche.

- El aparato que encontraste- dijo, puse cara de duda aunque sabía lo que estaba buscando- no te hagas la tonta, "Los 8" me dijeron que tenías una especie de mapa digital.

- No te lo daré.

- Bueno, pero me tendrás que llevar a la salida, y no me podrás lastimar; sino avisaré que te encontré

- Está bien- acepté no muy convencida- Ven, nos vamos- grité mirando para arriba.

Aba saltó de las ramas.

- Ella viene con nosotros- le avisé, y empezamos el camino hacia el acantilado.

Alguien: Perdon por tardarme tanto en subir, pero me había puesto a leer, y ni ganas de subir

PD: Denle las gracias a un fin de semana santa lleno de inspiracion- y sin WiFi- por este capitulo, tengo el siguiente casi terminado, asi q subo rapido

PDa: ¿Ustedes creían q era asi como Ash se convirtió en elemental?

PDb: Voten y comenten

PDc: Nos leemos rapidito

PDd:El capitolo anterior era, no se cm decirlo... un cap. en su honor, o algo por el estilo

Yo(juliii77)