Capítulo 15.

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Pov Normal

La cena fue mejor de lo que ambos esperaban, a pesar de no estar acostumbrados a cocinar juntos, se sincronizaron bien para hacer cada uno su parte y terminó siendo una comida bastante aceptable para ambos.

— Aún falta una cosa — dijo Horacio mirando a Volkov con emoción.

Víktor sonrió por ello y estiró su mano frente al menor, en señal de que lo llevara.
El moreno sujetó la diestra ajena con suavidad y le dedicó una dulce sonrisa antes de comenzar a encaminarse a su objetivo.

Guió al ruso hacia uno de los pisos del crucero y ambos salieron por una puerta hacia afuera, donde en el amplio bote se encontraban unos cómodos y amplios sillones y algunas mesas pequeñas.

Horacio se acercó a una en particular en la que habían varias cosas preparadas, entre ellas una botella de vino y dos copas en la mesa junto al mueble.

La brisa golpeaba suavemente, sí hacía algo de frío.

Volkov observó todo con atención, no era su primera vez en un crucero, pero eso no se lo diría a su esposo.
Tomó lugar en el sillón mientras observaba a Horacio abrir ágilmente la botella de bebida y servía las dos copas.

— ¿No ha sido suficiente vino? — preguntó el mayor, ya que también habían bebido en la cena.

Horacio estaba acostumbrado a beber vino, siendo que así eran todas sus cenas en Francia pero tampoco quería sentir al contrario que estaba obligado a beberlo.

— Yo aún quiero... pero no tienes que beber si no quieres — indicó mirándole con atención a la espera de una respuesta.

Viktor le mostró una sonrisa ligera.

— No es eso, creo que he sido algo despistado — vociferó el ruso — y acabo de descubrir otra cosa sobre ti —

Volkov tomó la gran manta que había en un costado del sofá, estratégicamente preparada, y se cubrió por encima de los hombros, prosiguiendo a estirar su brazo invitando al menor a acompañarle.

— ¿Te refieres a que me gusta el vino? — dudó el moreno, tomando lugar junto a su esposo y dejando que este le abrazara por encima del hombro con la manta.

— Exactamente — afirmó el ruso, para luego recibir su copa de vino correspondiente con su mano libre.

— Bueno... también hay cosas que... no conozco de ti... — murmuró el de cresta, pensando por unos momentos.

— Si quieres puedo decirte lo más importante ahora mismo — dijo el ruso mirándole con dulzura.

— Dime — el menor le devolvió la mirada con curiosidad.

— Este es el mejor regalo que me han hecho, y es únicamente porque te tengo aquí conmigo — Víktor aferró mejor el cuerpo de Horacio contra el suyo y rompió la poca distancia entre sus rostros para depositar un suave beso en su mejilla — Gracias, amor —

— Víktor... — Horacio le miró a esa poca distancia, con las mejillas rosadas y sus ojos iluminando aquella forma en que se sintió conmovido.

El ruso sólo le siguió sonriendo y luego llevó la copa a sus labios, bebiendo el líquido oscuro, gustoso con toda la situación.
Así que el menor le imitó y también le dió un sorbo a su bebida, dejándose llevar por aquel ambiente tan agradable y regocijante para el corazón.

— Tengo que confesar algo — murmuró Horacio con suavidad — Fue Alex el que me dijo que te gusta el mar... así que esta no fue del todo mi idea —

•Marriage• [°Volkacio°]Where stories live. Discover now