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en donde kamado sumiyoshi, un omega divorciado y con un hijo, conoce a tsugikuni yoriichi, un alfa que parece de lo más aterrador pero en realidad es... un poco torpe.
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♡. fanfic bl de kimetsu no yaiba ! cré...
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sin el apoyo de su madre o hermano, yoriichi decidió tomar al toro por los cuernos.
tratar de explicarle a su madre sus sentimientos fue difícil, ni siquiera pudo decirle sobre lo bonito que se ve sumiyoshi cuando está concentrado en guardar un pastel, o lo lindo que sonríe cuando ve a tanjirou.
claro que iba a mantener informada a su madre, pero antes tenía que averiguar qué sentía. porque sentirte atraído por alguien desconocido en tan poco tiempo puede significar dos cosas; es un amor pasajero o es tu destinado.
un destinado, ¿cómo sabía de los destinados?
sus abuelos tenían una biblioteca enorme. en su niñez se la pasaba o jugando con michikatsu o leyendo libros a escondidas de su padre, quien siempre les hablaba a él y a su hermano sobre su empresa.
entre todos los días que pasaba ahí, había varios en que su abuela o abuelo le veía y platicaba sobre su gusto por la lectura. incluso le prestaban libros con la condición de que los cuidara bien.
yoriichi entre tantas tardes de lectura, encontró algunos libros extraños. no malos, pero le dejaron demasiadas dudas.
“destino, hilos rojos”
¿hilos rojos de qué? pensó que se trataba de costura, leyendo quizá podría aprender a coser.
pero no, con la sola Introducción supo que el libro no se trataba de un manual para coser.
no solo éso, también que su abuelo lo atrapó leyendo y le platicó sobre el destino.
—tu abuela y yo somos destinados —le dijo, sonriendo—. en algún futuro, tú también encontrarás a tu destinado. sabrás quién es cuando sientas que no te puedes separar de esa persona, sentirás que el mundo se acaba cuando no están juntos.
meses después, sus abuelos fallecieron. fueron encontrados una mañana, los dos parecían dormir plácidamente, juntos. felices.
pero las palabras de su abuelo jamás dejaron su mente. estuvieron presentes cuando se enamoró en preparatoria, cuando se sentía solo en un cuarto enorme, cuando su hermano encontró a su destinada, cuando su madre le preguntaba sobre si tenía a alguien especial...
y era difícil.
hasta que su corazón latió como nunca por un joven de cabello largo, recogido. ojos tan brillantes como una fogata, rostro angelical y amor hacia su pequeño hijo.
con todo en mente, apenas terminó su plática con su madre salió de casa a una florería cercana. una rosa, la más bonita que encontrara.
