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en donde kamado sumiyoshi, un omega divorciado y con un hijo, conoce a tsugikuni yoriichi, un alfa que parece de lo más aterrador pero en realidad es... un poco torpe.
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♡. fanfic bl de kimetsu no yaiba ! cré...
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a vista de sumiyshi, los tara no me parecen estar casi listos.
voltea su mirada hacia el reloj que yace en la barda de la cocina; es buen tiempo antes de que su esposo e hijo regresen a casa.
—papi... —escucha junto a él.
es rokuta, su hijo menor de cinco años.
—¿qué sucede, cariño? —le pregunta, tomándolo en brazos y sonriendo al ser abrazado por el pequeño.
—¿hoy regresa tanjirou-niichan? —cuestiona suave, pues apenas se despertaba de su pequeña siesta.
el omega acaricia el cabello de su hijo, dejándolo sentado en las sillas altas que adornan la cocina de estilo americano que tanto rogaba su esposo por adquirir.
—sí, hijo. regresa por las fiestas de sembrina —responde feliz, contento de poder volver a ver a su hijo regresar de sus vacaciones.
ding dong.
¿podía tratarse de su hijo y esposo? con rapidez apaga la estufa y se dirige a la puerta, abriéndola de una.
pero frente a él está un joven de ojos enormes y brillantes; huele a alfa. un alfa poderoso.
—oh, kyoujurou.
—¡buenas tardes, tsugikuni-san!
ah, un detalle. su apellido había cambiado al contraer matrimonio con yoriichi, incluso el apellido de tanjirou ya no era kamado. orgullosamente se presentaban como la familia tsugikuni.
—buenas tardes, hijo. ¿qué te trae por aquí? —pregunta amable, dándole paso al joven de cabello luminoso.
las flores en su mano parecen tener relación con su visita.
—¡hoy regresa tanjirou! —responde—, quise pasar a saludarlo y tal vez salir a algún lado, si se da la oportunidad.
oh, cielos santos. ¿cómo debía sentirse sumiyoshi? su primer hijo parecía tener un pretendiente...
en parte, el joven frente a él era hijo de un amigo íntimo de su esposo. los rengoku eran gente buena y amable, tanto que hasta se juntaban uno que otro día disponible para todos.
—ya veo... —termina diciendo, tratando de mantener la calma—. en ese caso, ¿te gustaría esperar? mi esposo fue por él a la estación y vienen de regreso ape...
ding dong.
¿eran ellos? sin esperar mucho, sumiyoshi vuelve a abrir la puerta.
—¡tsugikuni-san! buenas tardes —le saludan dos jóvenes que parecen... algo desaliñados.
—zenitsu-kun, ¿qué les ocurrió? —pregunta preocupado al ver cómo el rostro y ropas de los chicos frente a él se ven sucias y raposas. toma un pañuelo y se lo pasa primero a inosuke, quien no tarda en acusar al rubio.
