1. Se te junto el ganado.

141 7 0
                                    

Todo empezó en mi primer año de universidad al mudarme a una ciudad nueva, ahí fue donde conocí a Dylan mi compañero de clase, nos hicimos amigos, no se si han conocido a una persona que conecte con ustedes al instante, pues eso paso con Dylan.
Le habia comentado que estaba buscando un lugar en donde mudarme ya que por el momento llevaba tres semanas en casa de mi tía, no me quedaba muy cerca de la universidad pero era algo temporal hasta que encontrara otro lugar, ella dijo que podía quedarme todo el tiempo que necesitará pero la verdad es que no quería abusar de eso, Dylan me dijo que vivía en un edificio con otros tres chicos y que les quedaba una habitación disponible por si la quería tomar y no lo pensé dos veces y acepte, se ofreció a ayudarme a llevar mis cosas al edificio a lo cual accedí agradecida.

Horas más tarde Dylan estaba en la puerta esperándome.

—Hola—Lo salude con una sonrisa, me aparte para que pudiera pasar.—Pasa.

Mi tía dejo de ver su libro para enfocarse en Dylan.

—Buenas tardes—la saludo con una sonrisa.

Ella le devolvió la sonrisa

—Buenas tardes.

—Bien, solo me faltan algunas cosas, y dos maletas por bajar—le informe a Dylan.

— Si quieres puedo ayudarte a bajar las cosas.

— No me vendría mal ayuda—mire a mi tía que ya estaba centrada en su lectura de nuevo.—Ven, sígueme.

Empezamos a subir las escaleras a mi habitación, que ya se encontraba casi vacía solo quedaban unas que otras cosas por guardar.

—Si quieres puedes sentarte—señale la silla cerca del escritorio.

Se sentó y empezó a escanear la habitación, viendo cuadros y fotos que aún no había guardado.

Miro como guardaba más ropa en una maleta.

—¿Para que necesitas tanta ropa si siempre terminas usando lo mismo?.

—Eso no es cierto.

Si es cierto.

—Con esa misma ropa te vi ayer.

—Es mi favorita, además para algo existe la lavadora.

—No dije nada señora—alzó las manos en señal de rendición.

Sonreí. Y le lance una almohada en la cara

—¡Estúpida, mi pelo idiota!—movió su cabello como comercial de shampoo.

Me reí.

(...)

Dejo las maletas a un lado y busco sus llaves para abrir la puerta, se volteo para mirarme y hacerme señal de que esperara, abrió un poco la puerta y asomo su cabeza, se escuchaban risas adentro.

—¡Hey!—grito.—Les presento a la nueva inquilina— me miro sonriendo y abrió la puerta completamente.

Entre con una sonrisa y se fue borrando al ver quienes eran los chicos.

Que tan mala suerte se puede tener.

La mala suerte y tu paran de la mano.

—¿Olivia?—Preguntaron los dos al unísono.

—Hola— intente sonreír.

—¿Se conocen?—Se preguntó Dylan a mi lado.

—Es mi ex—volvieron a decir al unísono.

Tragame tierra.

Dylan me miro sorprendido para luego ver a los chicos que se miraban confundidos.

Queridos ex'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora