Queridos ex's

30. Pijamada

OLIVIA.

-James-.Salte encima de él y lo abrace con fuerza.-Te extrañe.

James sonrió y me levanto del suelo.

-Pasa-me hice a un lado para que entrará al departamento.

James se fue por dos semanas que sentí eternas, me gustaba pasar tiempo con él se que lo conocí hace poco pero conectamos tan bien que sentía que nos conocíamos de toda la vida.

-Ven-nos encerramos en mi habitación.-Cuéntame todo.

El sonrió y acomodo su cabello que se encontraba un poco más largo.

-Este viaje me cambió la vida, primero mi hermano y yo tuvimos varias discusiones pero ya sabes lo normal-rodo los ojos.-Él aún no acepta que sea Gay y intenta cambiarme.

Tome su mano.

-Lo siento mucho James.

-No importa-miro el suelo.-No espero que todos lo entiendan ¿sabes?-se quedó callado un segundo y luego volvió a sonreír.-Pero conocí a alguien.

Sonreí.

-Que esperas para contarme-tome su otra mano.

-Oliv-la puerta de mi habitación se abrió.

Dylan me miro luego a James quien le sonreí como un bobo enamorado y luego a nuestras manos que estaban juntas.

-Perdón, tocar la puerta no es una de mis costumbres-sonríe.-Hola James.

James movía la cabeza mientras sonreía lo empuje para que despertara.

-Ho-ola Dylan-sonrió y soltó mis manos.

-Te estaba buscando-Deja de mirar a James y me mira.

-¿Para?

Se quedó callado un segundo.

-Tu novio esta afuera.

-¿Mi novio?

Dylan me miro confundido.

-Joshua-dijo.

-Ah-di un salto en mi lugar.

Que estúpida me acabo de olvidar que él vendría.

-Ya voy, gracias Dylan.

Me puse de pie y mire mi aspecto en el espejo, intente acomodar mi cabello que estaba un desastre.

Dylan se cruzo de brazos y algo una ceja.

-Ni que fueras a ver al rey de Inglaterra.

-Dylan no empieces.

Sabía muy bien que a Dylan no le agradaba nada Joshua en varias ocasiones me había advertido de que no le generaba confianza.

-Yo no dije nada-alzó sus manos.-¿Tu que opinas James?

James trago saliva antes de hablar.

-No lo conozco.

-No te preocupes James, ni siquiera Olivia lo termino de conocer.

-Dylan.

-Pero es verdad.

-Me voy, me avisas cuando se vaya para que pueda salir de mi habitación-cerró la puerta.

Mire a James.

-Recordó mi nombre-James dio un brinco de felicidad.

Sonreí y negué con la cabeza, James adoraba a Dylan y quien no podría tiene una cara que lo hace casi irresistible.