Reencarne en la villana de mi novela Favorita

38. "Estado crítico"

Riel salió de uno de los cuartos que estaban pegados a la sala de descanso

"por favor dígame si le gustan"

Se dirigió a la mesa y coloco las cuatro pequeñas cajas en ella.

Luna las miro con bastante curiosidad, abriendo cada una de ellas. Eran cuatro hermosas pulseras perfectas para a quienes estaría dirigido tal regalo.

"Me encantan. ¡Son perfectas!"

"me-me alegra que le haya gustado"

"¿cuánto debo pagarle?"

"oh, no no, nada. Es un obsequio de mi parte"

"Muchas gracias. Ya es muy tarde creo que debería irme, volveremos a vernos pronto. Por favor no revele nada sobre mi, mantenga mi identidad oculta, se lo agradeceré demasiado"

"cla-claro, no se preocupe. Estaré esperando volver a verla"

Ambos nos despedimos y me retire de aquel local con los obsequios es una bolsa.

Al llegar a la mansión Soleil rápidamente hice llamar a Sol para que me ayudara a teletrasnportar el baul a mi habitación.
Anteriormente tenía previsto que tendría bastante dinero y no tenía donde mantenerlo seguro así que durante mi encierro me ocupe en buscar el lugar perfecto para esconderlo. Al no poder usar mana ya que podía incluso morir, habiamos creado un agujero escondido en el piso, tratando de no atravesar este ya que podríamos hacer notorio que había un hueco si observavamos desde el piso de abajo, por ello era un agujero largo y no muy hondo el cual se encontraba aun lado de mi cama, teniendo casi la misma dimensión de está y siendo cubrido por una tapa del mismo material, el cual era madera y encima de este una alfombra la cual rodeaba toda la cama.

"Listo hermana"

Sol había teletransportado todo el dinero en el escondite de Luna, dejando los baules vacíos, como si siempre hubieran estado así

"Hermana, creo que necesitarás un lugar más grande para la próxima y tambien decirme de donde sacaste tal dinero"

"Lo sé..."

Hablé un rato con Sol fuera de la casa, ya eran las 10 de la noche, era bastante tarde así que decidimos ir cada quien a su habitación.

Al entrar a mi cuarto pude notar una presencia de mana mucho más fuerte que de la que estaba expuesta al tratamiento, ya había dado unos pasos y caí al piso.

"¡ayuda! ¡mi señorita! ¡vengan! ¡Eva!"

Freya alzo mi cabeza en su regazo mientras gritaba con gran desespero, Eva la cual estaba haciendo la limpieza del pasillo con otras mucamas fue rápidamente a la habitación para después salir gritando a la oficina del Duque para que llamara al médico

"¡Llamen al médico! ¡rápido! ¡llamen también al joven maestro!"

Dicho y hecho, en poco tiempo Sol estaba en la habitación junto con un médico el cual estaba vestido con una gran túnica negra y capucha, la cual no dejaba mostrar su rostro

Rápidamente al llegar levanto a Luna en sus brazos y la llevo a la habitación de Sol ya que esa habitación era la causante de tal problema

Sol hizo llamar a uno de los caballeros el cual era muy leal a él y lo hizo negar el pase a cualquiera a la habitación, solo podían entrar personas con una contraseña secreta, para reguardar el cuarto como evidencia.