Reencarne en la villana de mi novela Favorita

39. Campo minado

Los caballeros eran completamente fieles a Sol ya que este pequeño demonio los había hecho jurarle lealtad, sin embargo fueron ellos quienes decidieron seguir a tan pequeño y listo chico

"Hemos averiguado que nada más tres doncellas han entrado al cuarto de la señorita Luna. Evangelina, Michelle y Paulina"

Moon se tenso un poco al escuchar el nombre de la doncella a la cual le había encomendado que hiciera tal cosa.

"Okey, descarten a Evangelina, es la doncella más leal a mi hermana. Investigen a profundidad a las otras dos doncellas y todo lo que hicieron el dia de ayer incluyendo con quién hablaron o se encontraron"

"Ya lo hemos hecho. ¿Quiere que le diga la información con los aquí presentes?"

"Claro, si, habla."

Moon estaba completamente nerviosa

"Paulina entro a la habitación para el cambio de sábanas y almohadas, el encargado Ciel la vio entrar sin nada en manos y salir solo con las sábanas, después su rutina fue como de costumbre, sin nada irregular. Michelle no tenía negocio dentro de la habitación, ya que solo atiende a la segunda señorita de la casa, no fue vista cuando entro pero una de las doncellas la vio salir muy misteriosa de la habitación"

Al escuchar eso Moon no pudo evitar sonreír

"Bien, lleva a Michelle y a Paulina a la sala de castigos, hablaré con ella a solas y sigue investigando sobre todo esto"

Moon miro a Andra tranquilamente con una sonrisa a la cual la doncella devolvió la misma.

Sol se encontraba ya en la sala de castigos con ambas doncellas

"bien, supongo que ya saben lo que le sucedió a su señorita, ¿que hacían en la habitación?"

"Eh... yo... nada..."

contesto Michelle

"¿segura que nada?"

pregunto con una sonrisa mientras sostenía un látigo en su mano

"¡Y-yo.. la señorita Moon me mandó!"

"¿Fue así?"

Paulina miraba como Sol actuaba y se estremeció, así que permaneció callada

"s-si"

"Ya veo, ¿y que fue lo que te mando a hacer en tan valiosa habitación?"

"¡yo solo fui a buscar una joya...! ¡El obsequio que le dio en segundo príncipe a la señorita Luna!"

Dijo llorando y aterrorizada por el pequeño

"oh, entonces te atreviste a robar algo de mi hermana"

"Y-yo-

Sol no la dejo terminar cuando soltó un latigazo en el hombro de la doncella

"¡perdón, por favor perdóname!"

Sol soltó otro latigazo

"¿pides que te perdone? ¿aún cuando te atreves a robarle a mi hermana?"

"¡no-no no encontré lo que buscaba!"

Sol soltó varios latigazos seguidos miéntras le regañaba