I Won't Mind ||Larry||

Día 4

Louis llamó la atención de una camioneta que afortunadamente pasaba por su casa y pidió que llevarán a Harry hasta la plaza del pueblo.

—Por favor llámame cuando llegues al hotel.

Harry sonríe suavemente asintiendo.

—Por supuesto, lo haría pero no tengo tu número. Así que no puedo llamar o enviarte un mensaje, Lou.

¿Lou? ¿Estás demente, Harry?

Louis sonrió levemente tratando de ignorar la sensación que le produjo el sobrenombre por el que Harry lo llamó hace unos segundos.

—¿Me prestas tu teléfono?— Harry se lo da, intentando que no se vea su sonrojo, Louis anota su número y se lo devuelve.

El señor de la camioneta enciende el vehículo y se aleja lentamente.

—Hasta luego, Louis, que tenga buena noche.—se despide y suspira cuando Louis desapareció en el horizonte.

—¿Son novios?—pregunta el Beta amablemente.

—¿Qué? No—sonríe apenado—¿Por qué lo dice?—no es tan obvio, ¿o sí?

El señor se encoge de hombros.

— En realidad no lo sé, curiosidad.

Harry sonríe.

—Oh bueno, me llamo Harry, un gusto conocerlo señor...—se presenta.

—Thomas Collins, un gusto Harry.

Ambos conversan hasta llegar a la plaza del pueblo y Thomas despide a Harry yéndose de ahí, le cayó bien el muchacho, parece ser una persona muy dulce y ese Alfa se preocupaba por él.

—¿Esos dos sabrán que se están enamorando?

Sonrió y se alejó, esperaba que lo supieran.

°°°

Harry empacaba una pequeña maleta porque regresaría a casa por unos cuantos días, por supuesto no le dijo nada a su hermano ni a Sean. Escuchaba a Oasis, nueva sugerencia de Louis y no sonaba para nada mal.

Terminando fue directamente a la casa de Louis, ahí tomaría las pruebas individualmente. Producción aceptó que faltara, pero debía pasar por las pruebas antes de poder irse.

Debía ir solo, para su tristeza, porque sus compañeros no podían enterarse de las pruebas hasta la semana siguiente.

Los jueces estaban ahí, había una cámara lista para grabar. Louis le explicó donde estaban los utensilios y la manera en la que funcionaba el horno. Louis se acerca a Harry, con una pequeña sonrisa.

—Bienvenido, Harry. ¿Cómo esta tu pie? —dice.

El Omega deja su morral en la puerta antes de responder.

—Mejor, solo fue una leve lastimadura. Ya no duele.

Zayn se acerca a ellos con Liam a su lado, el Omega traía una lata de energizante en sus manos. Ambos acordaron no beber en frente de su cachorro, no querían que supiera de las bebidas alcohólicas hasta que fuera mayor de edad, al menos.

—Buenas tardes, Harry. ¿Listo para tu prueba? —saluda Zayn.

Harry asiente con una sonrisa.

—Hola señor Harry—saluda el pequeño cachorro emocionado.

El Omega dirige su mirada hasta donde escuchó la vocecita de Artie. Se acerca a él y le regala una sonrisa amigable. Harry se arrodillo para estar a la altura del cachorro.