I Won't Mind ||Larry||

Semana 11

Acabando de grabar, Harry se baja del balcón un poco sonrojado porque recordó el besito que Louis le dio en la frente y ahora estaba viniendo en su dirección, eran los últimos en salir  del estudio, y Harry suspiro cuando fue envuelto en los cálidos brazos de Louis.  

Bueno ambos necesitaban ese abrazo por distintas razones, Harry porque no podía creer que estaba en la final y Louis porque quería volver a sentir lo que sintió cuando lo tuvo entre sus brazos. 

—¿Te divertiste hoy?—pregunta Louis no  deshaciendo el abrazo del todo, todavía tiene su brazo en el hombro del rizado que parece cómodo con la idea y por eso no lo quita por completo. 

—Lo hice,  ¿y tú lo hiciste?—pregunta caminando por el set de grabación hasta la salida. 

—Sí, fue interesante ver a tus compañeros bajo presión. 

Harry sonríe y niega con la cabeza. 

—Desde mi punto de vista no es divertido, ese reloj avanza muy rápido. 

—Lo hace, pero es lo que le da vida al programa.—confiesa esperando por una reacción de Harry y la obtiene porque Harry niega en desacuerdo. 

—En parte, pero yo realmente pienso que le da vida el jurado y bueno porque no, los aspirantes.

Ambos salen del set y se encuentran el la calle humedecida, estaba lloviendo y Harry estaba desabrigado, apenas se estaba recuperando del anterior resfriado que pescó semanas atrás. Hasta que sintió una tela suavecita entre sus hombros y olía a Louis, el Alfa le estaba dando su abrigo. 

—Póntelo, lo necesitas más que yo.—habla Louis adelantándose  a sus propios pensamientos—Mi auto no está muy lejos, quédate aquí a salvo de la lluvia. 

Harry asintió, tampoco es que tuviera alguna objeción y observó como se alejaba el ojiazul corriendo bajo la lluvia hasta donde suponía estaba su auto, se abrazó así mismo cuando una ráfaga de viento acaba de soplar demasiado fuerte causando que Harry se acurrucara más en la calidez que el abrigo de Louis le brindaba.

Vio un auto acercarse y sonrió un poquito cuando se dio cuenta que era Louis, quien le abrió la puerta desde adentro y Harry soltó un suspiro agradable al entrar y sentir que la calefacción del auto estaba encendida. 

—¿Quieres ir por algo caliente? Conozco un buen lugar—pregunta cortésmente, y se acomoda el flequillo que venía molestando desde hace un buen rato. 

—Me gustaría—contesta Harry sonriéndole—hace un poco de frío y algo caliente no me vendría nada mal. 

—Vámonos entonces—dice Louis contento de saber que pasaría mucho más tiempo con ese Omega que estaba robándole el corazón.  

—¿El lugar es nuevo?—dice Harry luego de unos minutos.

—Es mi cafetería favorita—sonríe, dando una vuelta perfecta en "U"—además ahí tendremos mucha más privacidad. 

Harry estaba hipnotizado viendo a Louis manejar, no es que nunca ha visto a nadie manejar, pero es que para el Omega definitivamente le llamaba la atención, y bueno se tiene que estar muy enamorado de alguien como para admirar su forma de manejar. 

—¿Y como se llama?—tararea unos minutos después acomodándose en el asiento.

—¿Quien?—responde el Alfa frunciendo el ceño, 

—La cafetería a la que estamos yendo—dice soltando una risita. 

—Oh—ríe bajito—se llama Canyon Moon. 

Harry asiente, pensativo. 

—¿En que piensas?—habla Louis al ver a Harry pensativo, se veía muy tierno a su parecer.