♡ Epílogo ♡

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Narrador

* 3 años más tarde *

El cálido sonido de las luciérnagas era lo único que logras escuchar en un lugar sagrado como éste, en donde descansan las almas que han encontrado ya su final.

Entre pilares descansa una tumba sencilla y humilde, frente a ella un muchacho de cabellos rojos oraba en silencio mientras el aroma del incienso llenaba su interior.

Estuvo en la misma posición durante el tiempo que se demoró la varita de incienso en acabar, una vez que finalizó su pequeña rutina se puso de pie en silencio.

Se despidió con una suave sonrisa para luego alejarse del cementerio.

Caminó con los pensamientos perdidos, a pesar de que ya han transcurrido tres años aún no logra comprender del todo lo sucedido.

Se profundizó por lo largo del bosque, sus pasos eran lentos y pesados.
Pero, cuando vio el humo a lo lejos sobrepasar la altura de los árboles, cierta ansiedad llenó su interior.

Con el corazón en la mano partió lo más rápido que pudo hasta una cabaña de buen aspecto, solo que esta vez salía mucho humo denso, el cual parecía venir desde la cocina.

— ¡Kimi! ¡Kimi!

Gritó Yoriichi con la voz espantada, abrió la puerta de una patada firme, corrió desesperado hasta llegar a la cocina.

Sus ojos encontraron a aquella chica con el rostro sucio, la joven reía nerviosa mientras  hablaba consigo misma tratando de expulsar el humo por la ventana.

— Rayos, rayos—repetía ella—. Yoriichi tenía razón, lo mio definitivamente no es la cocina.

Una vez que logró expulsar todo el humo suspiró aliviada, pensó que nadie se enteraría de su nuevo fracaso.

Pues, en lo que va del mes, han sido varias las ocasiones en que no lo ha logrado y termina con casi incendiar su propia casa.

— Aaah...soy un fracaso—murmuró.

Yoriichi se acercó despacio a la joven, ella ni siquiera notó su presencia.
Una vez que llegó a su espalda, le abrazó con cariño y cuidado apoyando su mentón en el hombro derecho de la chica.

Kimi no se asustó ante aquello, pues el único que puede entrar de esa forma sin ser descubierto es su amado.

— Yoriichi—susurró ella llevando una de sus manos hasta la mejilla del muchacho, este apoyo su rostro dejando descansar todo pesar en la calidez del tacto—. Hice un desastre como puedes ver, quería prepararte algo mientras llegabas.

Yoriichi sonrió en respuesta.

— Lo sé—susurró él—. Pero, tan solo que lo hayas intentado es suficiente para mi. No vuelvas a creer que eres un fracaso, sabes que no es así.

Yoriichi le dio mimos a Kimi por el cuello y la espalda, sentir el cálido aroma de su amada siempre ha sido su escondite secreto, la forma de escapar de la realidad para volver a centrarse y no perderse en la nostalgia.

La pequeña burbuja entre ambos se cortó de forma brusca cuando el llanto de un pequeño bebé llegó desde el fondo del hogar, Kimi sonrió divertida para ponerse de pie dejando a un Yoriichi perdido.

Había vuelto a perder contra si propio hijo.

— Él no te quiere compartir conmigo—dijo el pelirrojo poniéndose de pie junto a Kimi, ambos padres jóvenes se sonrieron con cariño, después de tanto lograron tener la familia que siempre quisieron.

Eres mi Sol - YoriichixTú *TERMINADA*Where stories live. Discover now