Capitulo 1: ꧁Una Desgracia꧂

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Las gotas de lluvia caían sobre los grandes ventanales, se escuchaba el inicio de los truenos en el cielo y las nubes grises cubriendo el gran edificio. Probablemente había gente allá afuera corriendo, cubriéndose con paraguas o con sus abrigos para no mojarse, era un día nublado y hacia mucho frío. Sin embargo eso no era lo importante para Harry.

Hace poco había heredado la empresa familiar. Al ser el alfa de la familia junto con su hermana Gemma tenían que encargarse, con Harry como el presidente y Gemma como la vicepresidenta; sólo eran títulos porque al final todo lo terminaban decidiendo juntos, platicandolo y llegando a acuerdos. Su empresa consistía en la realización de productos de cuidado para la piel, hacer los mejores productos para los consumidores, especialmente para aquellos con piel sensible.

Sin embargo, ese no era un buen día, no por el terrible clima que azotaba a la gran ciudad que era Londres sino también porque había discutido con su padre: Un atraso en la producción, la fábrica se encontraba en una pequeña isla a las afueras de Londres, por lo que tendría que ir a supervisar la fábrica y si bien, no le agradaba para nada ir a la isla.

—Tranquilo Harry, no debemos de alterarnos, debemos de pensar las cosas con claridad— Habló su hermana Gemma, sentada en una de las sillas frente a su escritorio mientras él veía por el gran ventanal como llovía afuera, con el ceño fruncido mientras pensaba.

—No es la primera vez Gemma, los trabajadores han hecho esto varias veces. Aún no comprendo que es lo que quieren o necesitan, tienen un buen sueldo, mantenimiento en la fábrica, trabajan medio tiempo e incluso pusimos una pequeña cafetería a petición tuya, ¿Que más quieren?.

—Harry, por favor tranquilizate—la alfa quien estaba vestida con un pantalón de vestir negro, una blusa blanca ajustada con un collar dorado, saco negro y botas de tacón negras se cruzó de brazos.—Mira, ¿Que te parece si yo voy mañana a la fábrica y hablo con ellos?.

—No irás a ninguna parte—gruño y se dio la vuelta para tomar sus cosas.—Iré yo a primera hora, a ti siempre te terminan convenciendo.

—¿Ya te vas?—Alzo una ceja manteniendo su postura.

—Necesito descansar—fue lo último que dijo, con voz grave y tensa antes de salir de su oficina.

Caminó hacia el ascensor y cuando este llegó presiono el botón del sótano dónde estaba su automóvil. Su cabeza dolía e incluso su aroma se habia vuelto denso y amargo que incluso si algún omega se le acercara en ese momento terminaría mareado o incluso vomitando. Cuando llegó al sótano camino hacia su auto, subió y dejo sus cosas en el asiento a su lado, encendió el auto y condujo hacia su casa (La cuál era enorme) pensando en que haría mañana, ¿Que les diría a los empleados? No sabía, pero tenía que controlarse a petición de su hermana.

Suspiró mientras veía el camino, los limpia parabrisas despejaban el agua que caía, aunque la lluvia ya no era tan intensa como hace un rato seguían obstruyendo su vista.

Pero en ese momento el alfa frunció su ceño, a lo lejos vio algo tirado en la calle, era como un bulto que estaba sobre el camino.

Pensó, la calle no era tan transitada o nadie se había detenido a ver.

Detuvo el auto cuando llegó al lugar. No le importo que la lluvia cayera sobre él, solo tenía un poco de curiosidad. Sin embargo eso no basto para que se quedara helado sobre su lugar.

Era un omega.

Había un chico tirado en la calle, con múltiples moretones en su cara y sus brazos, Harry dedujo que seguramente habría más en su cuerpo. Estaba temblando sobre el asfalto, hecho bolita y mojado. El alfa se acercó a él, pero parecía estar inconsciente.

—Hey—lo movió un poco, pudo ver que su rostro estaba golpeado. Tenía su labio inferior sangrando y no sabía si lo que caía por sus ojos eran lágrimas o era producto de la misma lluvia.

—Ayuda—susurro el chico, con voz débil.

—Te ayudaré—asintió ante sus palabras y lo cargo con cuidado. El omega soltó alguno quejidos, su cuerpo dolía por los golpes
—Tranquilo, no te hare nada.

Lo subió al auto en la parte trasera y acomodo con cuidado su cuerpo. Después subió enfrente para conducir hacia su casa porque eso fue lo único que su shock le permitió pensar.

Veía por el espejo retrovisor al chico, estaba en muy mal estado además de que dedujo fácilmente que era un omega y aunque su aroma era débil y amargo sabía que era uno por sus facciones. Sintio un pequeño pinchazo en su pecho al verlo así, ¿Quién le había hecho eso? ¿Quién lo habia tratado así? Su rostro se torno en un gesto de desagrado, a pesar de que él venía de una familia dura sus padres les habían enseñado tanto a él como a Gemma que los omegas eran lo más preciado del mundo, que debían ser tratados con amor y delicadeza, también con respeto pues aunque la sociedad creía que los omegas eran seres inferiores no lo eran, son quienes siempre ayudan a sus alfas a tranquilizarse, a controlarse y quienes son capaces de cargar con sus hijos. Los omegas son seres que necesitan de muchos cuidados, y sin duda alguien no había cuidado de este omega.

Cuando llegó a su casa metió el auto a la cochera, bajo y cargo con cuidado al chico quien al parecer se había quedado dormido. Camino hacia el pasillo que daba a la sala y se encontró con una de sus sirvientas

—Por favor, llama a mi médico, necesito que venga lo más rápido posible—la beta se quedó sorprendida al ver al chico en sus brazos, sin embargo corrió hacia la cocina para llamar al médico mientras el alfa subía.

Abrió la puerta de su habitación y lo recostó sobre la enorme cama. Vio que su rostro comenzaba a ponerse rojo, toco su rostro el cual estaba hinchado por los golpes y suspiro.

Tenía fiebre.

Se apresuro a ir por paños y mojarlos con agua fría, la sirvienta llegó diciendo que el médico llegaría pronto. Le agradecio, pidiéndole que dedujera las tallas del chico y fuera al centro comercial a traer ropa para el, le dio dinero para la ropa y para un taxi a causa de que el mal tiempo parecía no terminar pronto. La mujer se retiró diciéndole que no tardaría.

—¿Quién te hizo tanto daño para que terminaras así, omega?—Hizo una mueca, vio que no tenía una marca pero si varios chupetones en su cuello.

No conocía al chico que estaba en su cama, golpeado y con fiebre, era un completo desconocido y sin embargo lo cuidaría, cuidaría de ese omega hasta donde se lo permitiera. Su lobo interior le rogaba que buscara al culpable, que lo hiciera pagar por abusar de él.

Y por supuesto que Harry se inclinaría más hacia lo que su lobo interior le pedía: Buscaría a quien le hizo eso al omega y lo haría pagar, ya fuese tarde o temprano.

Iᥒ thᥱ mιddᥣᥱ of thᥱ ᥒιght (L.S)Where stories live. Discover now