Iᥒ thᥱ mιddᥣᥱ of thᥱ ᥒιght (L.S)

Capitulo 12: ꧁The truth꧂

Precaución: Menciones de violencia, lesiones y maltrato.

El alfa lo miró sorprendido. Se había quedado sin palabras, congelado en su lugar, sentía que el tiempo se había congelado y es que ver al omega frente a él tan vulnerable, tan triste y melancólico solo hacia que quisiera arrancarse el corazón para no sentir lo que estaba sintiendo... No sabría cómo reaccionaria cuando Louis le contara todo, pero evidentemente no aguantaría verlo triste, roto.

—En mi familia las cosas nunca fueron fáciles, mis padres tienen dos hijas aparte de mi. Charlotte es hija de mi padre pero de otra mujer, y Phoebe es hija de mi madre pero de otro hombre—habló el omega al ver que el alfa no había dicho nada.—Ambas omegas. Cuando yo nací mis padres esperaban un alfa, pero no lo fui, fue una alegría que naciera hombre, pero fue una decepción que naciera omega—sonrió melancólico manteniendo su vista hacia el horizonte, con el viento golpeando su rostro y despeinado su cabello.

—Ser omega no es malo.

—Por supuesto, podrías ir y decirle eso a mis padres—Parpadeó lentamente, se había prometido a si mismo ser fuerte y contarle a Harry lo que había sucedido.

Después de todo, confiaba en Harry.

—Cuando cumplí la mayoría de edad me entregaron a Nathan—hizo una mueca—Mi novio—el alfa alzó una ceja en sorpresa, pero lo dejo continuar.—Yo no lo amaba cuando ellos lo hicieron, pero empecé a pasar tiempo con él, después de todo al estar con él le convenía a mi familia, recibían dinero y cosas lujosas—soltó un suspiro y se abrazo mejor de sus piernas las cuales mantenía pegadas a su pecho

Los ojos de Harry se obscurecieron un momento al escuchar lo último

Mátalos, lastimaron al Omega...

—Pero las cosas no siempre son lo que aparentan—continuó—Él quería marcarme pero yo no quería. Si, era mi novio pero algo dentro de mi decía que no lo dejara, que el no era la persona correcta aunque yo lo quería... Aquel día, fue el peor de mi vida.

—Louis—el alfa interrumpió, volteo a verlo a pesar de que el omega no hizo lo mismo.—No hagas esto si no quieres, no me debes explicaciones.

—No Harry—negó rápidamente.—La psicóloga dijo que un día tenía que enfrentarme a esto, este es el momento—el alfa lo miro con duda pero termino dejando que continuara.—Aquel día el me quería marcar, quería que fuera suyo según las palabras que utilizo—hizo una mueca, simulando una sonrisa amarga, sarcástica que Harry no supo decifrar.—Yo no quería, y el dijo que estaba harto de mi, de los pretextos que siempre le ponía y que si no era de él, no sería de nadie más.

El alfa trago saliva, un gruñido se instaló entre sus cuerdas bucales. Cerró los ojos y los apretó para que sus colmillos no crecieran.

—Me golpeó, me maltrato y dijo que nadie querría a un omega como yo, que era una basura, así que hizo esas marcas en mi cuello, piso mi mano cuando caí de la cama—miró su mano lastimada y cerró sus ojos—Intento tocarme, pero no se lo permití, así que siguió golpeándome aún cuando yo le gritaba que parara, que no quería y que me estaba lastimando—una lágrima resbaló por su mejilla, su voz ya sonaba entrecortada recordando todo a la perfección.—Estaba lloviendo y a él no le importo tirarme en la calle mientras había una tormenta.

Los ojos del alfa se volvieron rojos, de nuevo gruño y sin embargo a Louis no le importó, no le dió miedo. El corazón del alfa latía con fuerza, dolía de ver al omega de esa forma, dolía de recordar las condiciones en las que lo encontró... Dolía.

Su lobo interior rugia, le suplicaba salir de ahí en irse a buscar al mal nacido bastardo que le había hecho eso al pequeño a su lado, ¿Cómo alguien podía hacer algo así? Sentía que por sus venas corría fuego y aunque de vez en cuando la brisa fresca los golpeaba su piel ardía en calor, estaba hecho furia. El poco tiempo que llevaba conociendo a Louis podía decir que el era un buen ser humano, un buen omega, era tierno, gentil, amable y respetaba a todos, incluyendo a los sirvientes.

—Sentí que moriría... Un omega abandonado, tirado en la calle como basura, tirado como trapo enmedio de una tormenta—soltó una risita triste, sus lágrimas descendian una por una por sus mejillas y caían a sus rodillas dobladas.—Pero me encontraste, me salvaste

—Louis, te prometí protegerte siempre y lo haré, nunca me paso por la cabeza dejarte y nunca lo haría.

—Sólo... Por favor—soltó un sollozo y bajo su mirada tratando de hablar.—No me entregues a ellos, ¿Entiendes ahora mi miedo? ¿Entiendes porque no tengo a dónde ir?

El alfa lo miró un momento. Sin poder contenerse se acercó a él y lo abrazo, enseguida el omega se relajo cuando el alfa comenzó a marcarlo con su aroma y a acariciar su cabello.

—No irás a ningún lado omega, ¿Entiendes? No irás a ningún lado.

—Ellos... Ellos vendrán por mi—Susurró—Ellos me encontrarán, y me llevarán.

—¿Que acabo de decir?—Habló con voz ronca y su ceño fruncido.—No irás a ningún lado—habló despacio, resaltando cada palabra.

—No quiero que te hagan daño Harry

—No lo harán, si necesitamos pelear lo haré, y sé que mis padres y mi hermana me ayudarán, además soy un lobo muy grande.

—Tú... ¿Llegarías a esos extremos por mi?—Se separó un poco para mirarlo, el alfa le sonrió.

—Por supuesto que sí, pequeño—despeinó su cabello y después limpio sus lágrimas, haciendo que el omega sonriera levemente.
—Solo necesito que sonrías siempre.

—Gracias por todo Harry—se acomodó mejor en sus brazos, viendo como el sol se ocultaba.

—No agradezcas Lou, ahora no estás solo—recargo su cabeza con la del omega, la cual estaba sobre su hombro.—Yo nunca te hare sentir como basura, es una promesa.

A pesar de todo Louis terminó sonriendo, sintiendo algo cálido en su pecho. Creyó que sería peor pero Harry lo había escuchado atento y lo había consolado. Se sentía cálido, sentia que se había quitado un enorme peso de encima y sentía un leve cosquilleo en su estómago con las palabras del alfa.

Louis era un omega roto, destruido con todo lo que le había sucedido antes de conocer a Harry, pero había algo, algo muy dentro de él que le decía que confiara en el alfa, confío en él desde la primera vez que lo vio en el hospital y aunque dudó de quién era había algo en los ojos del alfa que le decía que confiara en él.

Harry no era Nathan, para nada, Harry no lo veía como un objeto de uso, le daba su espacio, le ayudaba en todo, se preocupaba por su salud mental y física y aunque era un alfa muy ocupado siempre tenía tiempo para él, para llevarlo al médico, a sus sesiones con la psicóloga o para ir a casa a comer con él. Le daba la libertad de hacer lo que quisiera y no le importaba en lo más mínimo gastar dinero en él, aún sabiendo que el omega no tenía como pagarle era lo que menos le importaba, Harry podía gastar su fortuna con Louis y estaría satisfecho de hacerlo.

Louis se sentía libre con Harry a su lado, y Harry sentía que podía dar la vida por Louis sin pensarlo dos veces

Lo que no sabían es que sus almas ya estaban conectadas al igual que sus corazónes... Solo que aún no se daban cuenta

Lo que ellos no sabían, era que el mito de las almas gemelas no era sólo un mito.