CAPÍTULO 22

33 8 2
                                    

— Hola — saludé entrando en la cocina a por un zumo — mañana he quedado, puedo, ¿no? — solté así de repente.

— ¿Con quién? si por aquí no hay nadie — dijo mi madre prestando atención.

— Con las chicas — dije yo, sabiendo que de sobra sabía quienes eran.

— Bueno, ¿y qué vais a hacer?

— No lo sé, me han dicho de quedar por la mañana, comer por ahí... Y luego ya volver juntas en el bus.

— ¿No te parece a tí mucho salir a comer por ahí todos los días?— me preguntó.

— Bueno... Por las notas y eso... — traté de convencer a mi madre — además, sospecho que quieren prepararme una sorpresa antes de mi cumple... — mentí, ya que en un par de días cumpliría dieciséis años.

— Bueno... Está bien, pero me vas llamando— aceptó mi madre.

Yo sonreí al ver que había colado el plan

— Pero que te quede claro que todos los días no vas a estar saliendo a comer o a cenar eh, que no somos el banco de España, porque querrás celebrar el cumpleaños, ¿no? — me preguntó.

— Eh si... Lo he estado pensando... Y en cuanto al número de personas... Seremos pocos... Pero aún tengo que pensarlo más — dije queriendo subir arriba para comunicar la noticia.

— Bueno, bueno, ya lo hablaremos — yo asentí y me alejé de allí.

Cuando llegué de nuevo a la habitación sonreí tras cerrar la puerta y emití un "bien" en bajo.

Avisé a mis amigas de que el plan se llevaría a cabo y que había logrado convencer a mi madre, también les prometí que las iría informando de todo.

Me tumbé en la cama aún sonriendo, la verdad es que tenía ganas de quedar con Ian, me intrigaba a dónde tenía pensado llevarme, conociéndole sabía que podía ser a cualquier lugar, aunque esperaba que no fuésemos a algún sitio donde nos pudiesen ver y alguien nos reconociese , quedaría raro a la hora de dar explicaciones.

Me mordí el labio inferior, me había dicho que me recogería a las diez y media, no quería llegar tarde, así que estiré el brazo y cogí mi móvil para poner la alarma antes de que se me olvidase.

Tras hacerlo contesté a algún que otro mensaje que me habían enviado mis amigas, todos ellos con un poco de advertencia sobre la quedada de mañana.

Después descubrí en la barra de notificaciones un mensaje de Instagram.

Se me volvió a escapar una sonrisa al ver que era de Ian.

Le dí a la burbuja de notificación y entré en su chat, habían pasado dos horas desde que hablé por última vez con él, y cada vez me asombraba más que siguiese mostrando interés en mantener una conversación conmigo.

Ian: Y mucho me has preguntado a mí sobre mis gustos literarios, pero tú al final no me has dicho nada de tí

Ian: ¿A tí qué tipo de libros te gustan leer?

Yo: Bueno, más o menos como tú, leo un poco de todo, pero me tira más la fantasía y el romance.

Ian tardó un par de minutos en ver el mensaje.

Ian: No sé porqué, pero que te fuesen los románticos me lo esperaba.

Yo: ¿Sí?¿Por qué?

Ian: Tienes pinta de que te gusta. Mero instinto.

Yo: Ya... Seguro.

Ian: A ver... Que es normal que a tu edad te gusten.

Por si me ves, estamos destinados  -Contigo soy-Where stories live. Discover now