Parte 13

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Christian había pensado en organizar nuevamente la cena para proponerle matrimonio a Dahiana, pues la primera la tuvo que cancelar por el parto, ya llevaban casi dos meses en la nueva residencia y todo estaba bastante tranquilo.

-Estoy agotada, Hana cada vez esta más inquieta.- Christian miró a Dahiana mientras esta dejaba a la bebé en su cuna. –Esta es la tercera vez en el día que intento dormirla.- Ella miraba a la bebé que ahora estaba profundamente dormida, su pequeño pecho subía y bajaba, haciendo inevitablemente que Dahiana quedara fascinada con su pequeña hija.

-He estado pensando que esta noche podríamos hacer algo diferente.- Dahiana miro a Christian extrañada

-¿Algo diferente?

-Si, así podrías también descansar un poco.- Ella empezó a caminar hasta el castaño para que su voz no despertara a Hana

-No podemos dejar sola a Hana.- Se posiciono frente a Christian quien le sonreía de forma tímida. -¿Qué tienes en mente?.- Dahiana jugaba con sus dedos mientras miraba con curiosidad al castaño

-Bueno, es una sorpresa.- Él la miró fascinado, no podía entender cómo después de tantas horas despierta y de agotamiento ella se seguía viendo tan hermosa. –Y no necesariamente la bebé se va a quedar sola, pensaba que la sorpresa podría ocurrir aquí en el pequeño balcón.

Dahiana sonrió para Christian afirmando con su cabeza, debajo de sus ojos se podían ver unas grandes bolsas del cansancio, después del parto no había podido descansar ni un segundo, la bebé la mantenía despierta casi las 24 horas del día y aunque Christian era de gran ayuda, Hana era un pequeño succionador de energía.

-¿Recuerdas lo que te había dicho sobre conseguir dinero extra?.- Christian cambió de tema pensando en que cada vez que pasaban las tarjetas los podían encontrar más rápido

-Si, que te dije que es muy mala idea

-Nena pero es más peligroso estar pasando las tarjetas y que nos encuentren por eso.- Dahiana paso sus dedos por sus labios intentando pensar que podían hacer

-Sabes, podríamos intentar trabajar aquí en Malta pero...- Sus ojos miraron con picardía a Christian. –Tengo una idea, ¿Qué piensas sobre los disfraces?.- Christian la miro confundido

-¿Disfraces?.- No pudo contener la risa. –Pues que creo que ya estamos grande para eso.- Dahiana no pudo evitar poner los ojos en blanco por el comentario del castaño

-Eres tan tonto Blake, espero que mi hija no tenga tu inteligencia.- Christian la miro ofendido.

-Estás muy graciosa

-En fin, el punto es que podemos cambiar nuestra imagen.- Con la mirada que le dio el castaño Dahiana pudo darse cuenta que seguía sin entender su plan. –¡Por Dios Blake! Te estoy hablando de cambiarnos el color de cabello, ponernos lentillas o gafas, esas cosas para que no nos reconozcan

-Ah, hubieras empezado por ahí.- La castaña suspiro con cansancio, no solo se sentía agotada físicamente, sino también mentalmente.

-¿Qué piensas de cambiar nuestros nombres?

-¿Crees que es buena idea?.- El castaño se movió hacía la pequeña cocina mientras esperaba la respuesta de Dahiana

-Creo que podemos quedarnos mas tiempo en Malta si somos mas cuidadosos.- Cosas como estas eran las que Christian admiraba de Dahiana, aunque no parecía muy inteligente, lo era, siempre tenía buenas ideas y buenos planes, muchas veces él se sentía culpable por los descuidos que hacían que los encontraran.

-¿Has pensando lo lejos que estamos de casa?.- Christian tomó una cebolla mientras miraba la receta que tenía frente de sus ojos. -¿Quieres la pasta con queso?.- Dahian le sonrió mientras pensaba que no importaba lo lejos que estaba de su "casa" porque ahora podía comprender que su casa siempre ha sido cerca de Christian, y ahora también de su pequeña bebé.

-Siempre con queso Blake.- El castaño sonrió,nunca llegó respuesta a su pregunta pero él pudo ver en esos ojos miel, queahora su pequeña sol se veía mucho más feliz que cuando estaban en Los Ángeles.

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