Parte 2

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Los ojos de Dahiana están rojos, hace mucho tiempo que no lloraba tanto, saber que le podían dejar tener una visita de Christian después de tanto tiempo, eso era como un calmante total para su cuerpo. No deja de arreglarse, por primera vez en su vida se siente insegura, las mariposas en su estómago no dejan de revolotear y sus manos sudan descontroladamente- Qué mierdas te pasa?- Susurra al reflejo del pequeño espejo que tiene en su mano, retoca su labios y trata de colocar su cabello ondulado en una coleta

-Daha?- Una mujer regordeta con sus cachetes rosados se asoma en la celda de Dahiana

-Si Rosé, Qué quieres?- Rosé siempre se ha comportado muy bien con Dahiana desde que esta entró a la cárcel

-Es Car, ella dice que no dejará que la trates de esa forma de nuevo, está llenándole la cabeza de cucarachas a las otras, básicamente las está poniendo en tu contra

-Ros, sabes qué día es hoy?- Rosé la mira confundida e intenta pensar de que le habla Dahiana, pero no lo capta.- Bueno mi querida Ros hoy veré de nuevo a Chris y la verdad nada ni nadie arruinara este dia, Car? Bueno me encargare de ella después- La luz en los ojos de Dahiana es tan embriagante que Ros se siente un poco mareada

-Tienes razón Daha- Ros se levanta y empieza moverse en la pequeña celda gritando eufórica, una de las guardia golpea la reja para que se calman y las dos mujeres sueltan una sonora risa

-Dahiana Hale, tiene visita- Dahian mira a Ros y esta la anima para que vaya, todo el cuerpo de la castaña es un manojo de nervios, hace meses que no ve a Christian y tiene miedo de la reacción de este

-¿Dahiana?- Esos ojos grises que tanto extrañaba la envuelven con esa voz que siempre la ha vuelto tan loca, ella se abalanza hasta él y encaja en el cuerpo de Christian como si fueran dos piezas perfectas

-Aléjese de la reclusa- Las palabras del guardia se hacen como amargo para los dos, pero hacen lo que dicen, se sientan en una mesa de cemento, uno al frente del otro, aún sin creer que se encuentren de esta forma

-Te voy a sacar de aquí, cueste lo que me cueste pequeña- La mirada de Christian es tan contraria a su estilo, él se ve tan jodidamente bien, Dahiana aún no puede creer lo mucho que el castaño a cambiado, aunque por dentro sigue siendo un sentimental, pero eso de cierta forma le encanta a Dahiana, nota que todas las reclusas miran a Christian y siente celos inexplicables, tantos años pudiendo estar con él y siempre complicó todo

-No pienses en eso, cuéntame mejor, cómo has seguido?

-Mucho mejor, ya no están usando los sedantes ni ningún tipo de medicamento conmigo, al parecer sali mejor del coma de lo que pensaban

-Lo siento Chris- Dahiana baja su mirada, pero Christian toma sus manos haciendo que lo mire, él se sentía bien tan solo con una mirada de aquella chica, si ella tan solo supiera lo importante que se ha vuelto para él

-No seas tonta Hale, ¿qué pasa con esa actitud tan débil?- Dahian sonríe golpeándole el brazo a Christian.- En serio te voy a sacar de aquí, no me importa cómo, solo entiende que no pasaras mas días acá, te necesito a mi lado Hale- Las palabras llegan tan fuertes a Dahiana que unas pequeñas lagrimas bajan por su mejilla

-Deja de hablar estupideces Christian

-Se acabó el tiempo- El guardia habla a los castaños que lo miran mal, Christian se acerca a Dahiana y sin pensarlo deja un dulce beso en sus labios haciendo que cada parte del cuerpo de Dahiana se sienta extasiada, ella lo necesita a él más de lo que él a ella, él se marcha sonriéndole dejando un vacío profundo en el pecho de Dahiana.

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