Parte 1

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PRESENTE

-Chris esta vez, esta vez no podre escaparme

-No, lo haremos, lo haremos como siempre, iremos a París, conoceremos muchas cosas más

-Christian, no, no puedes solo seguir huyendo conmigo, mereces algo mejor, Hana merece algo mejor, mira tienes que irte con ella, yo volveré a la cárcel y las cosas serán mejor

-Ella te necesita a ti, más que a mí, ¡eres su madre!- Dahiana sintió un nudo en la garganta la pequeña Hana se movía una y otra vez en sus brazos mientras chupaba su dedo- Ella necesita a su mamá, yo no puedo hacer esto solo Dahiana

-Llevamos años huyendo, no podemos solo seguir huyendo con la pequeña, Hana no merece esta vida, yo me entregaré...

HACE TRES AÑOS

Dahiana se encontraba en una sala de audiencias mientras un juez decidía por su futuro mientras que Christian se encontraba en un hospital tratando de recuperarse, la vida de aquellos dos había estado llena de obstáculos y problemas, y las cosas parecían tener siempre un final desgarrador

-Dahiana, ¿dónde está ella?- La escena parecía un deja vu, el Sr Blake miraba a su hijo entre triste y decepcionado, él le había dado todo, lo suficiente para que no terminara como está ahorita, él solo quería que su hijo fuera un prodigioso abogado pero ahora estaba ahí frente a él, intentando decirle que a Dahiana Hale le habían dado 15 años de cárcel. Habían cosas en la vida que eran difíciles, una de ellas era sentirse casi fracasado por no haber podido lograr lo que se quería, Nicholas Blake había hecho todo lo posible por ayudar a la hija de su mejor amigo pero eran demasiadas cosas, unos delitos como los que había hecho Dahiana no eran fáciles de ser perdonados

-Hijo a Dahiana le han dado ya sentencia- Claramente Christian no entendía nada, ni siquiera era consciente de que en los últimos meses en los que había estado en coma, su pequeña sol había estado encerrada en una celda.-Ella estará 15 años en la cárcel, lo siento- La tristeza en el cuerpo de Christian parecía insoportable, quería gritar pero sentía como si se estuviera ahogando con sus propias palabras y sin notarlo se había levantado de la cama y había corrido hacia la puerta de la habitación, tuvieron que mantenerlo sedado por semanas mientras le ayudaban asimilar lo de Dahiana

Por otro lado Dahiana no terminaba de acostumbrarse a dormir en una cama donde ni siquiera podía moverse, la comida era una mierda y nada ahí parecía acomodarse a ella. Sus pensamientos en la noche la atormentaban con pesadillas, solo podía pensar en que Christian estaba bien aunque se había enterado que lo tenían sedado, le dolía entender que por causa de ella, la única persona que la quería de verdad estaba sufriendo

-Hale de nuevo estás ocupando mi lugar- Una mujer delgada de cabello rojo la miraba con ojos lobunos

-Hoy decidí que esta parte del comedor es mi favorita- Ese día Hale no estaba de buenas para soportar la jerarquía de la cárcel

-Me vale una mierda lo que decidas tú, digo que te levantes de mi maldito lugar- El cuerpo de la pelirroja se movió hasta quedar cerca de Dahiana, está ni se inmuto-NO ME ESTAS ESCUCHANDO?- De un golpe Dahiana se levantó propinándole un golpe a la pelirroja con la bandeja de la comida

-Mira zorrita asquerosa, aunque parezca, no soy una niña riquiña, yo he sabido que es estar en la calle, así que te aconsejo que te alejes de mí- Los ojos de Dahiana parecían arder en fuego, la pelirroja la miraba con miedo mientras las demás eran espectadoras lejanas de lo que estaba pasando, Dahiana camino lejos de la pelirroja mientras que en el comedor se creaba un ambiente pesado de murmullos, Dahiana Hale sabía que no podía dejarse intimidar, nunca había estado en un cárcel pero tampoco desconocía que era estarlo, ella nunca permitiría que alguien la pisoteara de nuevo.

HANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora