La persona correcta 3 ©

Responsabilidades

La boda fue maravillosa, todo un mar de emociones inundaron el lugar, o más bien a mí, que no pude parar de llorar durante toda la ceremonia. La fiesta se llevó acabo en un hermoso jardín, luces por todos lados iluminaban la oscuridad. Cedric y Tess se miraban tan felices que solo por ese momento fui por completo feliz.

−Hola –me saludo de pronto una voz detrás de mí, me giré para ver de quien se trataba

−Martin ¿Cierto?

−Cierto

−¿Qué tal?

−Bueno, mi prima se ha casado, es genial, además va a tener un hijo, ya no seremos tan pocos en la familia

−Sí que bien

−¿Quieres bailar?

−No bailo

−Lo siento pero yo no voy a aceptar un no por respuesta

Esta vez la voz estaba de mi otro lado. Así que giré mi cabeza de nuevo y lo que vi me sorprendió por completo. Él estaba con la mano estirada esperando a que la tome.

−Vamos linda… si sabes lo que te conviene

−Lo siento− le dije a Martin mientras tomaba la mano que me esperaba para bailar

La pista está casi llena.

−Linda boda

−¿Qué es lo que quieres?

−¿Así tratas a tu cuñado?

−Daniel…

−Sh sh, solo baila Grace

Él muy idiota sabía que estaba en un lugar seguro, yo no haría nada para arruinar la boda de mi hermano y mi mejor amiga. Además de que ni siquiera estaba en servicio.  

−¿A qué has venido?

−A advertirte

−¿Qué?

−Dile a mi hermano que vuelva, o correrá sangre

−Él está bajo custodia de la ASI

−Si eres inteligente tú misma lo llevarás a nosotros

−¿Por qué haría tal cosa?

−Por qué no querrás que tu dulce hermano pierda a su recién esposa y a su futuro hijo

Mi mirada instintivamente fue hacia Tess.

−Así es Grace, lo sabemos todo, así que será mejor que me escuches y hagas lo que te digo, mira Theo nos pertenece, es nuestro

−Él no es suyo, ni de nadie

−Ni tuyo linda, así que has lo que te digo si no quieres perder a tu adorada amiga junto con ese hijo que lleva en su vientre

−Eres un cerdo

−Gracias –me respondió sonriendo− Ahora voy a irme pacíficamente… tienes veinticuatro horas

−¿Dónde te encontraré?

−No seas ingenua, tú solo deja a Theo libre. Él vendrá con nosotros pues somos su familia, somos su casa

−¿Qué pasa si no es así? ¿Qué si no quiere volver?

−Él siempre volverá, es como nosotros, en su sangre hay maldad

−Eso no es cierto –dije escupiendo las palabras

−Sh sh, linda, no querrás hacer un escandalo