La persona correcta 3 ©

¿Volverá?

Desperté muy temprano. Era el día en que volvería a casa, por fin había... según los doctores, recuperado la fuerza suficiente para irme, después de dos largos días. Pero había una gran mala noticia esperándome al salir.

−¿Dónde está Theo? —le pregunté a mi madre que estaba ayudándome a cambiarme

No había podido verlo ya que el doctor dejo de ser condescendiente y me exigió total descanso lo cual significaba ni una sola visita.

−No lo sé, no volvió ayer después de que dijo que se iría a arreglar todo a el lugar ese

−La ASI mamá

−Como sea

−¿Y Mateo?

−Él está bien, esta con Tess y Cedric

−¿Tienes tu celular? Necesito llamar a Theo

−Bueno no —sabía que mentía− Pero cuando volvamos a casa puedes llamarlo desde ahí

−¿Volvamos a casa?

−Tu papá y yo pensamos que deberías ir un tiempo con nosotros

−Mamá, tengo mi casa

−Pero ahí estarás sola

−No estaré sola, Theo estará conmigo

Muy a reniega dientes mis padres me dejaron en mi casa. Se quedaron conmigo hasta que la noche llegó. Yo, había pasado todo el rato llamando a Theo pero él no respondió ni una sola vez, pensé en llamar a la ASI y después de mucho tiempo de pensarlo lo hice. Pero solo me encontré con la noticia de que "El ex agente Smith" había dejado la ASI a temprana hora el día de ayer y no sabían de su paradero. Comencé a sentir miedo y a convencerme de una cosa. Se había ido. ¿Sería capaz? Una parte de mi lo creía otra no. Pero como saberlo. Tomé a Mateo y lo llevé a dormir. Me quedé sentada en el sofá mirándolo dormir. Miraba entonces la cuna vacía a su lado. Donde Diego se supone debía estar durmiendo. Pero no estaba. Tomé la decisión entonces de no torturarme más y entre lágrimas tomé el desarmador y comencé a deshacer la cuna. Tomé la caja donde había estado antes de sacarla y la volvía a meter. Quizá podía donarla, quizá podía conservarla. Me sorprendí porque a pesar de que aun pensar en Diego me partía en alma ver a Mateo me daba una esperanza. Mateo era un bebé, pero no por eso estaba ajeno a lo que pasaba. No solo yo había perdido un hijo, él había perdido un hermano. Y yo sabía exactamente lo doloroso que eso podía ser. Perder a tu otra mitad, a tu gemelo, la conexión es grande y cuando se van solo te dejan un gran vació que nadie puede llenar.

Theo no estaba, y al no estar segura si volvería comencé a sentirme traicionada por él de nuevo, no quería, pero estaba tan susceptible que todo dolía. Ni siquiera dijo adiós. ¿Por qué no respondía? ¿Dónde estaba?.

Amaneció y aun no tenía noticias de él. Me arreglé, o al menos lo intente y llevé a Mateo y a Tobby mi pequeño can con mis padres. Tenía una cita, una muy dolorosa cita. Llegué a mi destino y no pude evitar darme cuenta como las miradas de todos estaban sobre mí. Entré y fui directo a lo que tenía que hacer. Un vez todo en orden llegó el momento de la despedía. Me iba de la ASI, me iba para siempre.

−Emma no llores —le pedí

−Lo siento... no solo lloro porque te vas, es toda la situación yo... lamento mucho lo que paso y...

−Lo sé Emma —la abracé con fuerza− Voy a extrañarte

−Las puertas de esta casa están abiertas para ti —me dijo Mike− Es un asco que Steven vuelva de jefe pero lo llevaremos... también voy a extrañarte Grace